Cataluña avanza en la desescalada de las restricciones por sequía tras las abundantes lluvias
Tras un período prolongado de sequía que ha afectado gravemente a la región, Cataluña está empezando a experimentar un alivio significativo. Las recientes lluvias han elevado considerablemente los niveles de los embalses, permitiendo al Govern iniciar una desescalada gradual de las restricciones antisequía en varias áreas. Sin embargo, la situación en el área metropolitana de Barcelona y Girona sigue siendo cautelosa, manteniéndose las restricciones en el sistema Ter-Llobregat.

Mejora en los embalses y primeras medidas
Los embalses de las cuencas internas de Cataluña han experimentado un aumento notable, pasando del 31% al 45% de su capacidad en tan solo diez días. Este incremento ha impulsado al Govern a tomar medidas para aliviar la presión sobre los municipios más afectados. Según informa Carlos Garfella Palmer para El País, se ha levantado la emergencia por sequía en 34 municipios del Alt Empordà y se han suavizado las limitaciones en un centenar de pueblos de Girona (El País, 2025). Esto representa un respiro para estas comunidades, que habían estado enfrentando duras restricciones, incluyendo un máximo de consumo doméstico de 200 litros por habitante y día, así como una reducción del 80% en el riego agrícola.
Municipios beneficiados y nuevas fases
Además de los municipios del Alt Empordà, Riudecanyes y Duesaigües en Tarragona también han salido de la emergencia por sequía. En contraste, los 12 municipios que dependen del embalse Darnius-Boadella, como Figueres y Cadaqués, pasarán a la fase de alerta, mientras que los 22 que dependen del acuífero Fluvià-Muga entrarán en la fase de excepcionalidad. Esta última fase permitirá una dotación de agua de 230 litros por habitante y día, en comparación con los 200 litros permitidos durante la emergencia.

Las medidas de ahorro también se han flexibilizado. La reducción de la dotación de riego agrícola se ha ajustado al 40%, la reducción de los consumos de agua de los usuarios industriales al 15%, y el consumo en usos ganaderos al 30%.
Situación en el sistema Ter-Llobregat: Prudencia y esperanza
A pesar de los avances, el sistema Ter-Llobregat, que abastece a Barcelona y Girona, permanece en fase de alerta. El Govern se muestra optimista de poder levantar esta alerta en las próximas semanas, aunque se mantiene la cautela. Según Silvia Paneque, portavoz del Govern y consejera para la Transición Ecológica, «Estamos en el inicio de un proceso de desescalada [de las restricciones] y esperamos que en las próximas semanas podamos tomar otras decisiones, a la espera de la pluviometría» (El País, 2025).
Hacia la normalidad hídrica
Con estas decisiones, el 50% de las cuencas internas de Cataluña se encuentran ahora en una fase de «normalidad». Sin embargo, la consejera Paneque subraya la importancia de mantener la prudencia y seguir trabajando en infraestructuras como las futuras desaladoras de la Tordera y Cubelles, que se espera que para 2028 permitan a Cataluña «dejar de depender de las lluvias».
Agradecimiento y perspectivas futuras
La consejera ha agradecido el esfuerzo de todos los sectores, incluyendo el agrícola, turístico, industrial y a la ciudadanía en general, por su colaboración en el ahorro de agua. El levantamiento de la alerta en el sistema Ter-Llobregat se vislumbra como un paso crucial para superar la sequía que ha afectado a la comunidad durante más de cuatro años.
Impacto de las lluvias recientes
Las reservas de agua han aumentado significativamente gracias a la borrasca Jana y se prevén más lluvias en abril, lo que podría acelerar la recuperación hídrica de la región. El servicio meteorológico catalán anticipa un frente de lluvias y nieve que podría dejar acumulados de más de 100 litros por metro cuadrado en las cabeceras de los ríos Ter y Llobregat.
En resumen, Cataluña está dando pasos importantes hacia la superación de la sequía, aunque la prudencia y la inversión en infraestructuras siguen siendo claves para asegurar un futuro hídrico sostenible.