China ha presentado una queja formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra la decisión de la Unión Europea (UE) de aumentar los aranceles a los automóviles eléctricos chinos. Pekín considera que la medida de Bruselas "carece de base fáctica y jurídica" y la califica de "proteccionismo comercial".

Contexto

El pasado 30 de octubre, la UE impuso aranceles definitivos de hasta el 35,3% a los automóviles eléctricos chinos, alegando la recepción de ingentes subsidios en toda la cadena de producción. China ha negado estas acusaciones, afirmando que su industria es el fruto de la innovación y no de una vulneración de las reglas de la competencia.

La demanda ante la OMC

La demanda presentada por China ante la OMC tiene como objetivo salvaguardar los intereses de su industria de vehículos eléctricos y la cooperación global en la transformación verde. Pekín considera que la resolución de la UE viola las normas de la OMC y esconde una herramienta de proteccionismo comercial.

La UE, por su parte, argumenta que su decisión se basa en una investigación de un año que ha hallado evidencias de ayudas públicas a los automóviles eléctricos chinos que distorsionan la competencia.

Las repercusiones de la disputa

La disputa comercial entre China y la UE ha escalado a nuevos niveles con la demanda ante la OMC. China ha respondido imponiendo aranceles a varios sectores europeos, como la carne de cerdo, los productos lácteos y el brandy.

A pesar de la disputa, ambas partes continúan negociando para encontrar un punto de acuerdo que levante o aminore los aranceles. El ministro de Comercio chino, Wang Wentao, ha reiterado el compromiso de Pekín de abordar las fricciones comerciales a través del diálogo y las consultas.

Principales actores

  • China
  • Unión Europea (UE)
  • Organización Mundial del Comercio (OMC)

Palabras clave

  • Guerra comercial
  • Vehículos eléctricos
  • Aranceles