Continúan las labores de búsqueda de los miles de vehículos arrastrados por la riada en la localidad valenciana de Sedaví. Vecinos y autoridades trabajan incansablemente para localizar los coches desaparecidos, mientras el Consorcio de Compensación de Seguros inicia los trámites para indemnizar a los afectados.
La angustiosa búsqueda de vehículos perdidos
Rogelio Moreno, un jubilado de 72 años, es uno de los vecinos que todavía no ha encontrado su coche, un Seat Ibiza amarillo que compró hace 17 años. Cada día sale a pasear por las calles y los descampados, pregunta a los agentes de policía, a los militares y a los voluntarios, pero no hay rastro de su vehículo. "Lo tenía ahí en la gasolinera. Se lo llevaron y no sé nada", lamenta con tristeza.
Moreno no es el único. En Sedaví y en los pueblos vecinos, la riada ha dejado tras de sí una imagen desoladora de coches destrozados, amontonados en las calles y las avenidas. Se calcula que hay cerca de 90.000 vehículos dañados, una cifra que no deja de aumentar.
Los vecinos temen que sus coches, que ahora mismo son inservibles, sean retirados por error. Por eso, muchos han colocado carteles escritos a mano en las lunas, pidiendo que no los toquen.
El trabajo del Consorcio de Compensación de Seguros
En caso de ser uno de los vecinos afectados, los seguros privados no son los encargados de abonar los daños, sino el Consorcio de Compensación de Seguros. Para poder aspirar a una ayuda económica del Consorcio, el dueño de un vehículo siniestrado deberá de tener un seguro contratado.
Los encargados de la valoración de los daños son los peritos del propio consorcio. Francisco Carsi es uno de los 20 que están ahora mismo trabajando en Valencia. Cada uno tiene asignado un descampado de coches en función de los daños: muy dañados, dañados y poco dañados.
Carsi llega a las ocho y media de la mañana y se marcha sobre las seis de la tarde. Hace fotografías con su móvil a cada coche y envía fichas con el parte a través de una plataforma. Si no tiene matrícula, lo intenta con los bastidores.
Una vez identificados y peritados, el consorcio trata de localizar a los propietarios para tratar de cobrar las ayudas.
Todavía quedan muchos coches por localizar
La coordinación entre los diferentes organismos implicados en la búsqueda y retirada de los vehículos es cada vez más eficaz. Sin embargo, todavía quedan muchos coches por localizar, y cada día que pasa es más difícil encontrarlos.
Las últimas lluvias han obligado a suspender las labores de búsqueda en algunas zonas, pero los equipos de rescate esperan poder reanudarlas en cuanto mejore el tiempo.
Mientras tanto, los vecinos de Sedaví y de los pueblos vecinos siguen esperando noticias de sus coches. Para muchos, su vehículo es su medio de transporte para ir al trabajo, llevar a los niños al colegio o hacer la compra. La pérdida de un coche es un duro golpe para sus economías y su día a día.