Tráfico aéreo en América Latina: Moody's anticipa un crecimiento moderado para 2025
El panorama del tráfico aéreo en América Latina y el Caribe está experimentando una transformación. Después de un período de expansión significativa en 2023 y 2024, las proyecciones de Moody's Investors Service apuntan hacia un crecimiento más moderado en el año 2025. Según un reciente informe de la agencia calificadora, se espera que el aumento anual en el movimiento de pasajeros disminuya a alrededor del 3.6%, en comparación con el 5% registrado el año anterior.
Este cambio en la tendencia se debe a diversos factores, incluyendo las condiciones macroeconómicas globales, los riesgos sociales y los desafíos ambientales que enfrenta la región. En particular, el cambio climático representa una amenaza significativa para los aeropuertos del Caribe, como señala Fernanda Murillo, periodista de Grupo Milenio.

Disparidades regionales en el crecimiento del tráfico aéreo
Si bien se anticipa una desaceleración general en el crecimiento del tráfico aéreo, es importante destacar que existen disparidades significativas entre las diferentes subregiones de América Latina y el Caribe. Según Moody's, los aeropuertos calificados en el Caribe y Centroamérica experimentaron un aumento de casi el 7% durante el año pasado, mientras que el tráfico de pasajeros se contrajo alrededor del 5% en México y Argentina.
Estas diferencias regionales pueden atribuirse a una variedad de factores, incluyendo las condiciones económicas locales, las políticas gubernamentales y la demanda turística. Es probable que los países con economías más sólidas y un entorno político más estable experimenten un mayor crecimiento en el tráfico aéreo que aquellos que enfrentan desafíos económicos o políticos.

Implicaciones financieras para los aeropuertos de la región
El crecimiento moderado del tráfico aéreo previsto para 2025 tendrá implicaciones financieras para los aeropuertos de América Latina y el Caribe. Moody's espera que el flujo de efectivo en relación con la deuda aumente para los aeropuertos calificados de la región, pero advierte que los ingresos no experimentarán un incremento notable. Esto significa que los aeropuertos deberán enfocarse en mejorar su eficiencia operativa y reducir costos para mantener su rentabilidad.
Además, los aeropuertos deberán estar preparados para hacer frente a los riesgos macroeconómicos, sociales y ambientales que podrían afectar su desempeño financiero. La diversificación de los ingresos, la gestión de riesgos y la inversión en infraestructura resiliente serán cruciales para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los aeropuertos de la región.
El sector energético en América Latina: crecimiento moderado y desafíos
Además del análisis del tráfico aéreo, Moody's también ha emitido proyecciones sobre el sector energético en América Latina. La agencia calificadora espera que la demanda de electricidad en la región crezca entre un 2.5% y un 3.5% este año. Si bien la inversión en energías renovables, como la eólica y la solar, continuará expandiéndose, se espera que lo haga a un ritmo moderado debido a las limitaciones existentes en las redes eléctricas.
El potencial de un mayor crecimiento en la demanda de electricidad
Según Fernanda Murillo, la demanda de electricidad en América Latina podría aumentar hasta un 5.0% en un contexto de mayor comercio y crecimiento global, especialmente si se materializan ciertos proyectos mineros en Chile, Perú y Argentina. La aceleración de la digitalización y la construcción de centros de datos también contribuirían al aumento de la demanda.
Desafíos para la inversión en el sector energético
A pesar del potencial de crecimiento en el sector energético, existen desafíos que podrían obstaculizar la inversión. Moody's señala que los riesgos de políticas y las limitaciones de transmisión representan obstáculos para el desarrollo, a pesar de las ventajas geográficas y de recursos que hacen que Latinoamérica sea favorable para atraer inversiones digitales y en centros de datos.
En conclusión, el panorama económico de América Latina presenta tanto oportunidades como desafíos. Si bien se espera un crecimiento moderado en el tráfico aéreo y en la demanda de electricidad, la región debe abordar los riesgos macroeconómicos, sociales y ambientales, así como las limitaciones de infraestructura y las incertidumbres políticas, para aprovechar plenamente su potencial.