De Bankinter a la cima: La historia de Pedro Castillo y su unicornio Devo

En el dinámico mundo de la ciberseguridad, una historia de innovación y perseverancia está resonando con fuerza. Pedro Castillo, un exempleado de Bankinter, está demostrando que la insatisfacción laboral puede ser el catalizador de grandes ideas. Aburrido de su puesto en la banca, Castillo se embarcó en una aventura que, una década después, está transformando el panorama de la seguridad digital. Su empresa, Devo, se está consolidando como uno de los principales «unicornios» españoles, alcanzando una valoración de 1.300 millones de euros tras una reciente ronda de financiación de 215 millones de euros (Otero, 2021).

El inicio de un sueño: De Logtrust a Devo

La génesis de Devo se sitúa en 2011, cuando Castillo fundó Logtrust, una compañía que, con una inversión inicial de 380.000 euros, estaba destinada a revolucionar el análisis de datos y la ciberseguridad. «Estaba aburrido en el ‘puestazo’ que ocupaba allá por 2011 en Bankinter. Se sentía en una ‘jaula de oro’ y la política instaurada en la entidad tras un cambio de directiva ya no encajaba con su filosofía», relata Castillo (Otero, 2021). Esta insatisfacción fue el motor que impulsó su salida y el nacimiento de su propia empresa.

Hoy, Devo cuenta con 400 empleados y entre sus clientes se encuentran gigantes como Telefónica y las Fuerzas Aéreas de EE. UU. La compañía está experimentando un crecimiento exponencial, duplicando sus cifras de negocio año tras año. Aunque Castillo prefiere no revelar la facturación actual, asegura que la progresión es muy positiva y anticipa una posible oferta pública de venta (OPV) en los próximos dos o tres años.

De la Química a la Informática: Un camino inesperado

La trayectoria de Castillo es atípica. En 1992, abandonó sus estudios de Química para dedicarse a la informática, coincidiendo con la Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona. Tras su paso por el Departamento de Computación de la Universidad Complutense de Madrid, fundó su primera compañía en 1996. Aunque la empresa tuvo éxito durante cuatro años, Castillo se sintió estancado y buscó nuevos desafíos.

Una oferta de Bankinter para crear el equipo de seguridad lo sacó de esa apatía. En el banco, Castillo y su equipo diseñaron un innovador sistema de recolección de logs. «Se me ocurrió a mí, lo diseñamos, lo montamos y cuando ciertos clientes lo vieron dijeron: ‘Esto es alucinante, ¿por qué no lo vendes?’», recuerda Castillo (Otero, 2021). Aunque el banco se benefició enormemente de esta tecnología, Castillo sintió que era hora de emprender su propio camino.

La clave del éxito: Innovación y visión de futuro

La propuesta de Devo se basa en una tecnología diseñada para el cloud, compatible con diferentes proveedores como Amazon, Microsoft Azure o Google Cloud. Sus desarrollos permiten un rendimiento diez veces mayor al de sus competidores con una arquitectura significativamente menor. Esta ventaja competitiva les permitió adentrarse en el modelo de software como servicio (SaaS), donde la competencia aún no había llegado.

En 2014, Devo se trasladó a EE. UU. en busca de inversores, ya que, según Castillo, era imposible conseguir una serie B de 10 millones en España en aquel momento. La entrada del fondo estadounidense Atlantic Bridge, junto con el español Kibo Ventures, en 2015 marcó el inicio de su asentamiento en el mercado norteamericano.

Superando obstáculos: Decisiones difíciles y puntos de inflexión

Castillo reconoce que la entrada de Atlantic Bridge en el accionariado fue uno de los momentos fundamentales de la compañía, pero también admite que fue un error. «Ahora digo, bueno, pues fue un bonito error porque nos ha llevado hasta aquí. Pero fue un error. La relación nunca fue buena», confiesa (Otero, 2021).

Tras dos años de viajes constantes entre España y EE. UU. y ante un rendimiento mediocre en el mercado estadounidense, Castillo tomó la difícil decisión de ceder el puesto de consejero delegado a Walter Scott, un hombre de confianza de Insight Venture Partners. Esta decisión marcó un punto de inflexión crucial para la compañía.

En septiembre del año pasado, Marc van Zadelhoff, exdirector y fundador de IBM Security, reemplazó a Scott como CEO. Este movimiento, junto con una nueva ronda de financiación de 50 millones, está impulsando la expansión geográfica de Devo y fortaleciendo su ventaja competitiva en tecnología y producto. «La empresa ha cambiado mucho, a mejor. En temas de tener una mejor cultura de empresa compartida con EE UU y España, fichar y atraer talento, profesionalizar todas las áreas…», explica Castillo (Otero, 2021).

Mirando al futuro: Expansión y posible OPV

Devo está apostando por la expansión geográfica y la mejora continua de su tecnología. Castillo tiene claro que no quiere que Devo siga el mismo camino que Nokia o Blackberry, empresas que en su día fueron líderes en su sector pero que perdieron su posición por no adaptarse a los cambios.

Respecto a la posible salida al parqué, Castillo señala que debe ser un paso natural para la empresa, una consecuencia de su crecimiento y éxito, y no tanto un objetivo en sí mismo. Devo está demostrando que con visión, innovación y perseverancia, es posible construir un unicornio español que compita a nivel global en el exigente mercado de la ciberseguridad.

Referencias