Duro Felguera entra en preconcurso de acreedores tras el litigio con Argelia

La ingeniería asturiana se encuentra en una grave crisis y ha presentado un preconcurso de acreedores ante los juzgados de lo mercantil de Gijón con el objetivo de iniciar negociaciones con sus acreedores y evitar así entrar en concurso de acreedores. Esta solicitud llega apenas dos semanas y media después de que la energética argelina Sonelgaz presentara un arbitraje por la suspensión de las obras de una central de ciclo combinado en Djelfa, que ha supuesto una reclamación de 413 millones de euros a la española.

Duro Felguera ya fue rescatada por el Estado en 2021 con unos préstamos por valor de 120 millones de euros y su cotización está suspendida desde que se conoció la reclamación de Sonelgaz el pasado 25 de noviembre.

El litigio con Argelia ha obligado a la compañía a reformular sus cuentas de 2022 y 2023, y a añadir una provisión de 100 millones de euros en el primer semestre de 2024. A pesar de ello, Duro Felguera asegura que su patrimonio neto se mantiene positivo a cierre del primer semestre.

Negociaciones con los acreedores

La solicitud de preconcurso de acreedores permitirá a Duro Felguera negociar un plan de reestructuración que garantice su viabilidad futura y el mantenimiento del empleo. La compañía asegura que continuará con su actividad normal y ejecutando los proyectos en curso.

Antes de solicitar el preconcurso, Duro Felguera había acusado a Sonelgaz de incumplir sucesivamente el contrato firmado en 2014, lo que motivó que la española presentara dos reclamaciones por un total de 178 millones de euros. Finalmente, la situación derivó en la suspensión del contrato en junio de este año.

Cambio de dueños y malos resultados

Duro Felguera cambió de dueños en febrero de este año, cuando las mexicanas Prodi y Mota-Engil compraron casi el 55% del capital. Sin embargo, la compañía ha presentado unos malos resultados semestrales, con unas pérdidas de 26,3 millones de euros.

La salida del anterior consejero delegado, Jaime Argüelles, en noviembre y diciembre, y la posterior reestructuración del consejo de administración, han incrementado la incertidumbre en torno a Duro Felguera.

Ley concursal de 2022

La ley concursal invocada por Duro Felguera entró en vigor en septiembre de 2022 y permite a los acreedores obligar a los accionistas a convertir deuda en acciones. A 30 de junio, la compañía contaba con una deuda financiera bruta de 147,1 millones de euros.