El aceite de orujo de oliva recupera su terreno perdido

Tras la crisis que lo llevó a casi desaparecer, el aceite de orujo de oliva se reinventa y vuelve a ganar terreno en el mercado español. Sus productores aseguran estar listos para recuperar el 85% de la producción nacional que vendían antes de que los comentarios sobre su supuesta relación con sustancias cancerígenas lo llevaran a una situación crítica.

Superando la crisis

En 2001, la entonces ministra de Sanidad, Celia Vilallobos, decretó la inmovilización del aceite de orujo ante la sospecha de que contuviera benzopirenos, sustancias cancerígenas. Seis años más tarde, el Tribunal Supremo declaró ilegal la actuación del Ejecutivo al considerar la decisión injustificada y desproporcionada. Sin embargo, el daño ya estaba hecho.

Las 70.000 toneladas de aceite de orujo que se vendían en España cada año pasaron a una cantidad irrisoria. Los productores se vieron obligados a exportar el 85% de su producción, convirtiéndose en líderes mundiales en este sector.

El regreso del aceite de orujo

En los últimos años, el aceite de orujo ha ido recuperando poco a poco su presencia en el mercado español. En la presente campaña, han conseguido incrementar un 20% las ventas, un logro que llega como colofón a un crecimiento sostenido desde 2020.

Dos factores han contribuido a este resurgimiento: la crisis del girasol desatada por la invasión rusa de Ucrania, que paralizó la salida del potente girasol ucraniano e hizo que se disparase el precio de ese producto en 2022; y el imparable aumento de los precios del aceite de oliva durante el año pasado a consecuencia de la sequía, que llevó a los consumidores a buscar opciones más baratas para las frituras.

Un aceite saludable y económico

El aceite de orujo de oliva es un aceite perfecto para freír. Logra el crujiente con menos absorción de grasa y propiedades más saludables que las que ofrece el aceite de girasol. Así lo apunta una investigación del CSIC, con quien la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva lleva años trabajando para investigar las propiedades de este aceite.

Aunque el aceite de orujo es más caro que el de girasol, su precio es más competitivo que el del aceite de oliva. Esto lo convierte en una opción ideal para aquellos que buscan un aceite saludable y económico para sus frituras.

El futuro del aceite de orujo

Los productores de aceite de orujo de oliva son optimistas sobre el futuro de este producto. Creen que tiene un gran potencial para seguir creciendo en el mercado español y diversificar su producción internacional. Actualmente, venden sobre todo a Italia, Portugal, Estados Unidos y Emiratos Árabes.

El sector se está centrando en impulsar el consumo nacional del aceite de orujo y defender los intereses de un sector compuesto actualmente por 50 centros orujeros y extractoras, además de nueve refinerías distribuidas por Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Murcia y Navarra.

El aceite de orujo de oliva está de vuelta y dispuesto a recuperar su lugar en las cocinas españolas. Su sabor, sus propiedades saludables y su precio competitivo lo convierten en una opción ideal para aquellos que buscan un aceite de calidad para sus frituras.