El Banco de México mantiene la tasa de interés ante el repunte de la inflación
El Banco de México (Banxico) mantuvo este jueves la tasa de interés interbancaria en 11%, a pesar del reciente repunte de la inflación, que se ubicó en 4,63% durante la primera quincena de abril, por arriba del objetivo del banco central de 3%.
El incremento en los precios de alimentos, como el jitomate, el tomate verde y el chile serrano, ha complicado el panorama de recortes de tasa para Banxico. En marzo, el banco había recortado la tasa en 25 puntos base, de 11,25% a 11%, anticipando una tendencia desinflacionaria en el país.
La inflación se resiste a bajar
Sin embargo, la reciente alza en la inflación ha puesto en pausa los planes de recortes de Banxico. La inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles como los alimentos y la energía, también ha aumentado, pasando de 4,42% a 4,63% de fines de marzo a principios de abril.
Este aumento de la inflación ha llevado a los analistas a pronosticar que Banxico mantendrá la tasa de interés en 11% durante el resto del año. La próxima decisión de política monetaria del banco central está prevista para el 9 de mayo.
Los expertos opinan
Los economistas coinciden en que el alza de la inflación complica el panorama de recortes de tasa para Banxico. Sin embargo, algunos expertos creen que el banco central debería seguir bajando la tasa, ya que la inflación subyacente continúa disminuyendo.
Carlos Serrano, economista en jefe del BBVA en México, señaló que "el Banco de México debería seguir con la reducción de las tasas porque, pese al alza, el dato inflacionario es positivo". Serrano agregó que "la inflación subyacente va a la baja, en mi opinión, debería resultar en que el ciclo de bajadas de los tipos siga su curso".
Sin embargo, Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base, advirtió que mantener las tasas tan altas podría tener consecuencias negativas para la economía. "El alza en la inflación sí complica el panorama, porque, por una parte, mantener la tasa de interés alta ayuda a combatir la alta inflación la cual, pues definitivamente que no es transitoria, pero, por el otro lado, el mantener la tasa de interés alta ayuda a que el tipo de cambio esté sobrevaluado y esto, eventualmente, puede llevar ante cualquier cosa a un rebote rápido y a desequilibrios en el mercado financiero", explicó Siller.
Conclusión
El Banco de México se encuentra ante un dilema. Por un lado, debe controlar la inflación, que se ha resistido a bajar. Por otro lado, debe evitar que las tasas de interés demasiado altas perjudiquen la economía. La próxima decisión de política monetaria del banco central será crucial para determinar el futuro de la economía mexicana.