El Banco Sabadell vuelve a Cataluña tras siete años

El Banco Sabadell ha anunciado hoy la celebración de un consejo extraordinario de administración para debatir la posibilidad de volver a tener su domicilio fiscal en Cataluña, más de siete años después de que decidiera trasladar su sede a Alicante en medio del 'procés' independentista de 2017.

Esta decisión, largamente esperada, se produce en un momento en que Cataluña se encuentra en una nueva etapa política, con el socialista Salvador Illa al frente de la Generalitat, y en medio de la opa que ha lanzado sobre el Sabadell el BBVA.

Contexto del traslado y el 'procés'

El Sabadell decidió trasladar su sede social a Alicante en octubre de 2017, tras la celebración del referéndum del 1 de octubre y la declaración unilateral de independencia. En ese momento, el banco había adquirido la CAM en 2011, en plena crisis financiera, y la Comunidad Valenciana era su segundo mercado después de Cataluña.

La decisión de trasladar la sede fuera de Cataluña fue motivada por el temor a una posible inseguridad jurídica ante el referéndum convocado por Carles Puigdemont y la amenaza de declaración unilateral de independencia.

Repercusión de la vuelta

La vuelta del Sabadell a Cataluña se produce después de la victoria de Illa (PSC) en las elecciones autonómicas del pasado año y podría contribuir a reducir la tensión política en la comunidad. También supondría una presión adicional para que La Caixa, líder del sector en Cataluña, se plantee también una posible vuelta a Barcelona.

El plan del Sabadell es volver a situar su sede social en Sabadell, aunque su centro operativo seguirá estando en Sant Cugat del Vallès.

La opa del BBVA

La vuelta del Sabadell a Cataluña se produce en un momento en que el BBVA intenta adquirir el banco a través de una opa hostil. Esta operación ha generado un amplio rechazo tanto en el ámbito político como empresarial.

Numerosas empresas y todas las grandes compañías catalanas del Ibex 35, excepto Grifols, abandonaron Cataluña en 2017 por el miedo a una inseguridad jurídica ante el referéndum y la amenaza de declaración unilateral de independencia.

Desde Barcelona, la opa del BBVA se ve como una pérdida más de la importancia de Cataluña como polo económico en España. También preocupa la reducción de la competencia, especialmente en el segmento de las pymes, donde la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha alertado de la alta concentración que supondría la transacción.

Todo ello ha llevado a la CNMC a someter la transacción a un análisis más estricto, conocido como segunda fase. En este marco, la autoridad catalana de la Competencia ha expresado un contundente rechazo a la operación. La resolución se espera para el mes de marzo.

Álvaro Bayón, periodista de El País, afirma: "La vuelta del Sabadell a Cataluña es una decisión muy esperada que podría contribuir a reducir la tensión política en la comunidad".