El gobierno facilita la importación de repelentes para frenar el dengue en Argentina

Ante el aumento de casos de dengue en Argentina, el gobierno ha anunciado una serie de medidas para facilitar la importación de repelentes, incluyendo la exención de impuestos y la opción de compra a través del sistema puerta a puerta.

Los precios se disparan en un mercado volátil

La alta demanda de repelentes ha llevado a una escasez de stock y a un aumento significativo de los precios. Los fabricantes están trabajando a máxima capacidad, pero la demanda sigue superando la oferta. Algunos comercios han recurrido a estrategias poco ortodoxas, como la venta de combos de repelentes y huevos de chocolate.

Medidas para frenar la crisis

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) ha anunciado medidas excepcionales para facilitar la importación de repelentes, incluyendo la exención del cobro del Impuesto al Valor Agregado (20%) y la retención del Impuesto a las Ganancias (6%). Además, los repelentes ya habían sido incluidos en la lista de 2900 productos con el régimen de importación por 120 días.

Las importaciones se enfrentan a cuellos de botella

A pesar de las medidas anunciadas, las importaciones de repelentes se enfrentan a numerosos cuellos de botella. La falta de stock y los altos costos logísticos hacen que sea difícil importar repelentes a precios asequibles. La fecha estimada de recepción de los pedidos realizados a través de plataformas de comercio electrónico es lejana, lo que reduce la viabilidad de esta opción.

Los fabricantes aumentan la producción

Los principales fabricantes de repelentes están aumentando su producción para satisfacer la demanda. SC Johnson ha indicado que está produciendo tres veces más de lo habitual y ha aprobado la venta de distintos formatos de envases para maximizar la producción. Algabo ha establecido nuevas redes para abastecerse del principal insumo necesario para prevenir las picaduras de mosquitos, DEET.

El impacto en los comercios

Los comercios están analizando el impacto de las medidas y son cautelosos a la hora de importar repelentes directamente. La larga espera para recibir los pedidos y la bajada de las temperaturas hacen que esta opción sea poco atractiva. Algunos comercios están optando por producir sus propios repelentes y analizarán las compras al exterior de cara a la próxima temporada.