El Gobierno da pasos para eliminar el despido por incapacidad y promueve la inclusión laboral de las personas con discapacidad
El Gobierno, a través del Ministerio de Trabajo y Economía Social, está a punto de dar un paso importante para eliminar el despido automático por gran invalidez o incapacidad permanente, dando un paso más en la inclusión laboral de las personas con discapacidad.
Una reforma necesaria para garantizar la igualdad de oportunidades
La vicepresidenta segunda y responsable de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció este viernes que llevará la prometida eliminación del despido automático por gran invalidez o incapacidad permanente al próximo Consejo de Ministros. Esta medida se enmarca en una reforma más amplia del Estatuto de los Trabajadores que tiene como objetivo garantizar la igualdad de oportunidades en el empleo para las personas con discapacidad.
El actual artículo 49 del Estatuto de los Trabajadores establece que el contrato de trabajo se extingue, entre otros motivos, “por muerte, gran invalidez o incapacidad permanente total o absoluta del trabajador”. Sin embargo, el Gobierno considera que esta causa de despido es discriminatoria y atenta contra el derecho a la igualdad de oportunidades en el empleo de las personas con discapacidad.
Adaptación del puesto de trabajo y cambio a otro puesto
La nueva normativa establece que la empresa no podrá extinguir el contrato de trabajo por esta causa cuando la persona trabajadora manifieste su voluntad de continuar en la empresa y solicite que se realice la adaptación razonable, necesaria y adecuada, en su puesto de trabajo que le permita continuar desempeñándolo.
Ante la imposibilidad de realizar dicha adaptación, la empresa deberá ofrecer al trabajador un cambio a otro puesto de trabajo vacante y disponible, acorde con su perfil profesional y compatible con su nueva situación.
Una deuda histórica con las personas con discapacidad
Desde el Ministerio de Díaz consideran este cambio normativo “un paso fundamental para que las personas con discapacidad puedan acceder a un puesto de trabajo incluso si se les reconoce la discapacidad con posterioridad a su incorporación laboral”. Asimismo, creen que saldan una “deuda histórica” con las personas con incapacidad permanente.
La reforma también reconoce el derecho de los empleados en estas situaciones a pedir a sus empresas que intenten adaptar su puesto de trabajo, contemplando la posibilidad de un cambio a otro puesto compatible con su nueva situación en caso de que la adaptación no sea posible.
El Gobierno abre además una nueva conversación en el diálogo social para establecer una propuesta de modificación de la normativa en materia de Seguridad Social sobre incapacidad permanente y su compatibilidad con el trabajo.