Los temores del mercado para el 2024: inflación, riesgos geopolíticos y elecciones en EE.UU.
El mercado financiero se mantiene atento a los movimientos de los bancos centrales y a una serie de factores que podrían afectar su comportamiento a lo largo del 2024.
Inflación: ¿controlada o persistente?
La inflación ha ido disminuyendo desde sus máximos de 2022, pero aún se mantiene por encima del objetivo del 2% marcado por los bancos centrales. En Estados Unidos, el Índice de Precios al Consumo (IPC) sigue mostrando una tendencia más alta de lo esperado, lo que preocupa a los expertos.
Riesgos geopolíticos: Ucrania, Taiwán y Medio Oriente
Ucrania, Taiwán y Medio Oriente son los tres focos de tensión geopolítica que el mercado vigila de cerca. El estallido de una guerra que involucre a China y Estados Unidos tendría un impacto elevado en la economía global, mientras que la persistencia de los conflictos en Ucrania y Medio Oriente seguirá generando incertidumbre y presionando sobre los precios de la energía.
Elecciones en Estados Unidos: ¿continuidad o cambio?
2024 será un 'superaño' electoral, con casi la mitad de la población mundial acudiendo a las urnas. Las elecciones presidenciales de Estados Unidos serán clave para los mercados, ya que el resultado podría afectar la política monetaria y económica.
Crecimiento económico: ¿desaceleración o recesión?
El mercado apuesta por una ligera caída de la actividad económica para este año, ante la disminución del ahorro, el aumento de la morosidad y la menor creación de empleo. Los países emergentes podrían ampliar su diferencial de crecimiento frente a los avanzados, mientras que Europa podría enfrentar una recesión.
Endeudamiento global: ¿un problema a largo plazo?
El elevado endeudamiento a nivel mundial es un problema que preocupa a los expertos. Limita la capacidad de los gobiernos y empresas para estimular la economía y podría afectar los resultados financieros si los costos de financiación aumentan.
Estos son los principales temores del mercado para el 2024, factores que podrían determinar el comportamiento de los activos y generar volatilidad e incertidumbre.