El peso pierde terreno frente al dólar en medio de la incertidumbre económica
El peso mexicano cotiza este miércoles 11 de diciembre de 2024 con una depreciación del 0,37% respecto a la jornada anterior, situándose en un valor de 20,24 pesos por dólar, según datos de Bloomberg. Este descenso se produce en un contexto de preocupación por la trayectoria de la inflación en Estados Unidos y su posible impacto en la Reserva Federal.
Los inversores están pendientes de los datos del índice de precios al consumidor (IPC) de Estados Unidos, que se publicarán mañana, para calibrar la magnitud de la inflación y su posible implicación en la política monetaria de la Fed. Se espera que el IPC muestre una moderada subida, alejándose del objetivo del 2% fijado por la Fed.
La apreciación del dólar frente a otras divisas, incluido el peso mexicano, obedece también a la demanda de activos refugio en un contexto de incertidumbre económica. Los inversores buscan refugio en el dólar estadounidense, considerado una moneda segura, ante los temores de recesión y la volatilidad en los mercados financieros.
Además, la situación política en México, con las elecciones presidenciales de 2024 en el horizonte, también podría estar influyendo en la depreciación del peso. Los inversores suelen buscar divisas más estables en periodos de incertidumbre política.
Es importante señalar que el tipo de cambio puede verse afectado por otros factores, como las intervenciones del Banco de México (Banxico) o las noticias económicas inesperadas. Mañana, que es un día festivo en México para las instituciones financieras, podría registrarse un menor volumen de operaciones, lo que podría acentuar la volatilidad del peso si el dólar continúa apreciándose.
"El peso se ha visto afectado por el avance del dólar, mientras los inversores se centran en los datos de inflación del índice de precios al consumidor y anticipan un modesto aumento que aleje a la cifra del objetivo del 2%", señala un análisis de Monex.
Los analistas recomiendan a los inversores seguir de cerca la evolución de la inflación en Estados Unidos y las decisiones de la Fed, ya que podrían tener un impacto significativo en el tipo de cambio peso-dólar en los próximos meses.
