El sector vitivinícola argentino está dando un paso histórico para recuperarse tras un duro 2023: la aprobación del vino sin alcohol. La medida, aprobada por el Instituto Nacional de Vitivincultura (INV), permitirá a la industria ofrecer productos con baja graduación alcohólica o directamente sin alcohol, una alternativa que busca adaptarse a las nuevas tendencias de consumo.

¿Qué es el vino sin alcohol?

El vino sin alcohol es una bebida obtenida por la desalcoholización de vino, es decir, se elimina el alcohol mediante técnicas separativas de membranas. El resultado es un producto con un grado alcohólico volumétrico entre 0,0 y 0,5% de volumen.

¿Cómo se elabora el vino sin alcohol?

Para elaborar el vino sin alcohol, se utilizan equipos autorizados por el INV que permiten reducir el contenido alcohólico del vino. El proceso implica la eliminación parcial del alcohol mediante técnicas de desalcoholización, siempre que el contenido alcohólico final sea igual o superior a 0,5% de volumen.

¿Por qué se aprueba el vino sin alcohol?

La aprobación del vino sin alcohol responde a varias razones:

  • Cambios en los hábitos de consumo: Los consumidores están optando cada vez más por bebidas con menor contenido de alcohol o sin alcohol, debido a preocupaciones de salud, estilo de vida o preferencias personales.
  • Adaptación a las tendencias mundiales: El vino sin alcohol es una tendencia creciente a nivel mundial, y Argentina busca adaptarse a este nuevo mercado.
  • Ampliación de la oferta: El vino sin alcohol permite a la industria vitivinícola ofrecer una gama más amplia de productos, satisfaciendo las demandas de distintos tipos de consumidores.

La aprobación del vino sin alcohol representa un gran avance para la industria vitivinícola argentina, que busca reinventarse y adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. Esta medida no implica que el vino tradicional vaya a desaparecer, sino que añade una nueva opción para quienes buscan disfrutar del sabor del vino sin los efectos del alcohol.