Entre la necesidad y la superación: El camino de las mujeres para abrir un negocio en México
En México, un número creciente de mujeres está incursionando en el mundo del emprendimiento, impulsadas tanto por la necesidad económica como por el deseo de superación personal. Según la Radiografía del Emprendimiento 2024 de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), más del 40% de las mujeres emprendedoras iniciaron sus negocios por necesidad. Este dato subraya la importancia del emprendimiento femenino como una vía para generar ingresos y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, el acceso a financiamiento sigue siendo un desafío significativo.

La realidad del financiamiento para mujeres emprendedoras
El acceso al crédito bancario es limitado para las mujeres emprendedoras. La Radiografía del Emprendimiento 2024 revela que solo el 12.2% de las emprendedoras recurrieron a un crédito bancario para su inversión inicial. En contraste, la principal fuente de capital para el 44.4% de las empresas de mujeres fueron los recursos propios, mientras que el 17.8% provinieron de familiares o amistades (ASEM, 2024). Esta dependencia de recursos propios y familiares destaca la necesidad de políticas que faciliten el acceso a financiamiento formal para las mujeres.
Alejandra Sigala, periodista de Grupo Milenio, entrevistó a Yessica, una joven emprendedora de Tecomán, Colima, quien ejemplifica esta realidad. Yessica, dueña de un pequeño negocio de venta de ropa estadounidense, comenta: «Es parte de cómo me formé». Su capital inicial provino de su padre, y aunque considera solicitar un crédito, teme no poder cumplir con los pagos. «Las ventas y tener un emprendimiento no significa un flujo constante de dinero», explicó Yessica a Milenio. «Me da miedo pasar por alguna racha donde yo no esté ganando tanto para pagar el crédito y no pueda terminar de pagarlo» (Sigala, 2024).
Esta preocupación es compartida por muchas mujeres emprendedoras en México. La Encuesta Nacional de Acceso Financiero (ENAFIN) de 2021 indica que solo el 34% de las pequeñas empresas fundadas por mujeres accedieron a algún crédito, frente al 52% del resto de empresas. Aunque la brecha se reduce en las microempresas (33% vs. 37%), la diferencia sigue siendo notable.

Generaciones de emprendedoras: Un legado familiar
El emprendimiento a menudo se transmite de generación en generación. Yessica, por ejemplo, aprendió el arte de los negocios en su familia. Su madre también tiene un negocio de ropa americana, y fue su tía Elena quien introdujo a su madre en este mundo. «Todo el dinero que ganaba no le duraba nada en las manos porque lo reinvertía», recuerda Yessica sobre su tía. Esto subraya la importancia de la reinversión para el crecimiento de los negocios (Sigala, 2024).
La Radiografía del Emprendimiento revela que el 42.7% de las mujeres emprendieron por necesidad y el 28.6% por la búsqueda de crecimiento personal. Además, el estudio destaca que el 12.6% emprendieron para tener una mayor flexibilidad horaria y el 11.3% para complementar el ingreso familiar, en comparación con el 6.1% y 5.4%, respectivamente, en el caso de los hombres (ASEM, 2024).
Es importante señalar que las empresas son la principal fuente de ingresos para el 45.3% de las mujeres y el 56.5% de los hombres. Sin embargo, el 65.5% de las emprendedoras que son madres cuidan a sus hijos e hijas la mayor parte del tiempo, mientras que en el 78.3% de los casos de emprendedores y padres, es la madre quien desempeña el rol de cuidadora (ASEM, 2024).
El miedo a la deuda como barrera
Karla, una emprendedora de bisutería en la Ciudad de México (CdMx), también hija de comerciantes, nunca ha considerado solicitar un crédito. «Sé de primera mano (porque) tengo amigos que han pedido créditos y se han endeudado. Yo no lo he necesitado», comentó a Milenio (Sigala, 2024). Sus inicios fueron modestos, vendiendo dulces en la universidad para pagar sus viajes. En 2019, detectó una oportunidad de negocio con la venta de aretes, y desde entonces ha prosperado a través de Instagram y la tienda de sus padres.
Según la ASEM, el 80.7% de las empresas fundadas por mujeres que no han obtenido créditos o préstamos es porque nunca lo han solicitado o requerido, un número similar al 79% en el caso de los hombres. En 2024, la ASEM señaló que las dos principales razones en emprendimientos de mujeres fueron que los bancos les pedían comprobar más ingresos (44.6%) o les solicitaban una propiedad en garantía (20.7%). En el primer rubro, la diferencia con los hombres fue de 23.2%, al ser solicitado solo en el 21.4% de los casos (ASEM, 2024).
El estudio de la ENAFIN de 2021 detectó que el principal motivo para no solicitar el financiamiento, tanto en empresas de hombres como de mujeres, fue por falta de interés con un 30%; porque no lo necesitó, 19%; por el alto costo del crédito, 12%, y por un mal historial, 9% (ENAFIN, 2021).
Préstamos informales: Una alternativa riesgosa
Ante la dificultad para acceder a créditos formales, algunas mujeres recurren a préstamos informales. Yessica comenta que su tía Elena y su padre han accedido a créditos bancarios gracias a su buena administración financiera, mientras que su madre se ha visto obligada a recurrir a préstamos informales por estar dentro del buró de crédito. «Se fue (al buró) por culpa de una ex pareja que jamás le pagó el dinero de varios productos que ella sacó con su crédito para él», explicó Yessica a Milenio (Sigala, 2024).
Estos préstamos informales, conocidos como ‘contrata’, ofrecen dinero fácil y rápido, pero a menudo resultan ser más costosos a largo plazo. Yess explica que su madre ha tenido problemas con este método, pagando más de lo que solicitó inicialmente. Este riesgo subraya la necesidad de alternativas de financiamiento más accesibles y transparentes para las mujeres emprendedoras.
En conclusión, las mujeres emprendedoras en México están demostrando una gran capacidad de resiliencia y superación, a pesar de las barreras financieras que enfrentan. Es fundamental que se implementen políticas que faciliten su acceso al financiamiento, promuevan la educación financiera y reconozcan su importante papel en la economía del país. El apoyo al emprendimiento femenino no solo impulsa el crecimiento económico, sino que también contribuye a la igualdad de género y al bienestar social.
Referencias
- Asociación de Emprendedores de México (ASEM). (2024). Radiografía del Emprendimiento 2024, edición mujeres.
- Encuesta Nacional de Acceso Financiero (ENAFIN). (2021).
- Sigala, A. (2024). Entre la necesidad y la superación: el camino de las mujeres para abrir un negocio en México. Milenio. Recuperado de https://www.milenio.com/negocios/el-camino-de-las-mujeres-para-abrir-un-negocio-en-mexico