Las empresas energéticas europeas están intensificando sus preparativos ante la inminente reindustrialización de Alemania, impulsada por un ambicioso plan fiscal que promete transformar la infraestructura del país y acelerar la transición hacia la neutralidad climática. Este plan, ideado por el futuro canciller Friederich Merz y actualmente en proceso de aprobación, ha generado grandes expectativas de inversión y está influyendo positivamente en los mercados, particularmente en los sectores de defensa, concesionarias y, aunque con un ascenso más moderado, en las utilities.

El Plan de Reindustrialización Alemana: Un Impulso Energético

El plan de Merz contempla la creación de un fondo especial de 500.000 millones de euros destinado a modernizar la infraestructura alemana y alcanzar la neutralidad climática en los próximos 12 años. De esta suma, 100.000 millones se asignarán a los estados federados y 400.000 millones al gobierno federal. Según analistas de Goldman Sachs, este proyecto tendrá un impacto significativo en la industria energética, generando una mayor demanda de energía e impulsando la inversión en toda la cadena de valor de la electricidad.

RWE y Eon: Los Gigantes Energéticos en Posición de Ventaja

Los expertos de Goldman Sachs señalan que RWE y Eon, los mayores productores de energía de Alemania, se encuentran en una posición privilegiada para beneficiarse de esta reindustrialización. Desde el anuncio del plan, RWE ha experimentado una revalorización del 9%, llevando sus ganancias anuales al 14,6%. El consenso del mercado es abrumadoramente positivo, con un 83,3% de las firmas recomendando la compra de acciones y solo un 4,2% sugiriendo recoger beneficios. Eon, por su parte, ha superado los mínimos de dos años registrados en enero, con un aumento del 24,7%. A pesar de esta subida, los analistas aún ven margen para un mayor crecimiento, con un precio objetivo de 15,24 euros por acción.

Siemens Energy: Un Actor Clave en la Infraestructura Sostenible

Los analistas de Mirabaud destacan a Siemens Energy como una de las empresas mejor posicionadas para capitalizar el desarrollo de infraestructuras energéticas sostenibles. Tras un 2024 excepcional, con una revalorización del 319,83% impulsada por la reestructuración de Gamesa y la mejora en los resultados, las nuevas inversiones alemanas representan una oportunidad para prolongar este impulso. Un 60,7% de los expertos recomiendan comprar acciones de Siemens Energy, reflejando la confianza en su potencial de crecimiento continuo.

Enagás y Orsted: El Hidrógeno Verde y la Energía Eólica en el Punto de Mira

Más allá de las empresas alemanas, el plan de estímulos también podría beneficiar a compañías como Enagás, la empresa española de infraestructuras de gas natural, que está apostando fuertemente por el hidrógeno verde. Según Deutsche Bank, el acuerdo entre conservadores, socialdemócratas y Verdes en Alemania busca una economía más competitiva mediante la reducción de los costes de la energía, el aumento del suministro eléctrico, la descarbonización de las industrias y la creación de mercados líderes para productos neutros en carbono. Esta visión apoya el desarrollo de mercados de hidrógeno en Alemania, donde Enagás podría jugar un papel importante. John Plassard, analista de Mirabaud, también menciona a la danesa Orsted, cuyas promesas alemanas podrían compensar los desafíos en el mercado estadounidense, exacerbados por las políticas de la Administración Trump.

El Impacto de las Políticas de Trump en las Energías Renovables Estadounidenses

La paralización de proyectos eólicos marinos y la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París por parte de la Administración Trump están afectando negativamente a las renovables estadounidenses, que han alcanzado mínimos de cinco años. Esta situación subraya la importancia de las políticas gubernamentales en el desarrollo y la viabilidad de las energías renovables a nivel global.

El Futuro del Plan de Estímulos: Un Debate en Marcha

Con la constitución del parlamento alemán el próximo 25 de marzo, se iniciará el debate sobre los detalles del gasto del plan de estímulos. Aunque no se requiere el voto de los Verdes para su aprobación, la formación ha advertido que vigilará de cerca cualquier intento de financiar proyectos que puedan ser perjudiciales para el clima, como la reintroducción de subsidios al diésel en el sector agrícola. La implementación de este plan promete ser un catalizador para la reindustrialización de Alemania y un impulso para la transición hacia un futuro energético más sostenible. Las empresas energéticas europeas están preparándose para aprovechar las oportunidades que se presentan, mientras que el debate político continúa dando forma a los detalles de esta ambiciosa iniciativa.

Según Gema Escribano, del periódico El País, «esta reindustrialización puede generar mayores expectativas de demanda de energía, lo que a su vez provocaría una necesidad mucho mayor de inversiones en toda la cadena de valor de la electricidad».