España Aumenta su Inversión en Defensa, Acercándose a los Estándares de Canadá e Italia

España está redefiniendo su posición en el panorama del gasto militar dentro de la OTAN. Con un nuevo método de cálculo que sitúa la inversión en defensa del año pasado en más de 21.000 millones de euros, el país se está alejando de los últimos puestos y aproximándose a los niveles de inversión que realizan Canadá e Italia en relación con su Producto Interno Bruto (PIB). Aunque todavía se encuentra por debajo del objetivo del 2% del PIB, al que el Gobierno se ha comprometido, esta nueva métrica facilita el camino para alcanzar dicha meta.

Un Plan de Impulso Tecnológico para la Defensa

Un elemento clave en esta estrategia es un plan liderado por el Ministerio de Industria, con una asignación de aproximadamente 1.000 millones de euros anuales. Este plan está diseñado para impulsar start-ups y tecnologías emergentes en el sector de defensa y seguridad. Según Miguel González (2025), de El País, este programa busca modernizar la industria y fomentar la innovación en el ámbito de la defensa (El País, 2025).

Durante su comparecencia en el Congreso, el presidente Pedro Sánchez evitó precisar cuándo España alcanzará el 2% del PIB en gasto militar, aunque reiteró que será antes de 2029, conforme al compromiso previamente establecido. Sánchez explicó que el volumen de financiación que aportará la Unión Europea aún no está definido. El plan «Rearmar Europa», impulsado por la presidenta Ursula von der Leyen y ahora conocido como «Preparación 2030», tiene como objetivo movilizar 800.000 millones de euros en cuatro años, de los cuales 150.000 millones serían créditos mancomunados. Sin embargo, España aspira a recibir también fondos no reembolsables.

El Legado del Pasado y el Rumbo Actual

La interrogante principal reside en la base de partida de España para lograr este objetivo y la distancia que aún debe recorrer para alcanzar el 2%. Sánchez criticó que, durante el mandato de Mariano Rajoy, el gasto militar apenas aumentó del 0,93% al 0,94% del PIB entre 2014 y 2018, tras el compromiso adquirido en la cumbre de Gales. A ese ritmo, se necesitarían 428 años para alcanzar el objetivo. En contraste, Sánchez afirmó que el gasto en defensa superó el 1,2% en 2023 (la OTAN lo situó en el 1,19%) y anticipa que las cifras de 2024 serán reveladoras.

El Gobierno ya tiene una estimación bastante precisa del gasto militar español en 2024. Pedro Sánchez ha asegurado que la inversión en defensa ha aumentado en más de 10.000 millones de euros desde que asumió el cargo, mientras que el gasto social ha crecido en 120.000 millones y el destinado a la lucha contra el cambio climático en 30.000 millones. Teniendo en cuenta que el gasto militar en 2018 era de 11.172 millones de euros, el incremento señalado por Sánchez lo ubica por encima de los 21.000 millones.

Crecimiento Económico y Gasto Militar

Según datos confirmados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la economía española creció un 3,2% el año pasado, alcanzando un PIB a precios corrientes de 1.591.627 millones de euros. Esto sitúa el gasto militar entre el 1,3% y el 1,4% del PIB. Con este porcentaje, España dejaría de ser uno de los países de la OTAN con menor gasto militar y se acercaría a Canadá e Italia, que invierten el 1,37% y el 1,49% de su PIB, respectivamente. Ambos países tampoco han alcanzado el 2%.

Fuentes gubernamentales, que prefieren mantenerse en el anonimato, señalan que el porcentaje actual de gasto militar de España «no es el último ni mucho menos» y que «se acerca a Italia», la tercera economía más grande de la Unión Europea. En términos absolutos, España ocupa el décimo lugar entre los 32 países de la OTAN que más invierten en defensa. Sin embargo, su rápido crecimiento económico dificulta el aumento del porcentaje de gasto militar en relación con el PIB.

Nuevas Métricas y Compromisos Futuros

Para aumentar su inversión, España ha incluido en el cálculo partidas que antes no se contabilizaban, como las pensiones de los militares retirados, que son pagadas por la Seguridad Social, y la parte correspondiente a Defensa de algunos contratos centralizados de la Administración General del Estado. Según las fuentes consultadas, estos conceptos se ajustan a la definición de gasto militar utilizada por la OTAN, aunque el Gobierno español no los había incluido hasta ahora, ya que no había un interés en resaltar la inversión en defensa.

A pesar de esta nueva métrica, España deberá realizar un esfuerzo considerable para alcanzar el 2%. Sánchez ha anunciado la presentación de «un gran plan nacional para el desarrollo de la industria y la tecnología de la seguridad y la defensa», que «concentrará el grueso de la inversión adicional exigida» para cumplir los compromisos con la OTAN y la UE. Este programa, liderado por el Ministerio de Industria, servirá para subvencionar proyectos de pymes y start-ups en tecnologías emergentes y de doble uso, y podría beneficiarse de financiación europea.

Inversión Adicional y Próximos Pasos

Se estima que este plan contará con una dotación inicial de al menos 1.000 millones de euros para este ejercicio, con la posibilidad de extenderse a varios años. Este plan se complementaría con una inyección de unos 2.500 millones de euros en la partida del presupuesto de Defensa destinada a los llamados programas especiales de armamento, que incluyen fragatas, aviones y helicópteros de combate.

Sánchez no ha proporcionado detalles sobre el contenido del plan, pero ha anunciado que se presentará «antes del verano», es decir, antes de la cumbre de la OTAN en La Haya (Países Bajos), prevista del 24 al 26 de junio. Para entonces, la Alianza Atlántica deberá publicar sus nuevas tablas de gasto militar, con la información proporcionada por los países miembros. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha expresado su intención de que los aliados eleven su objetivo de inversión en defensa por encima del 3% en esa cumbre.

Flexibilidad Presupuestaria para Cumplir Objetivos

Aunque el Gobierno no ha renunciado oficialmente a aprobar unos Presupuestos Generales del Estado para 2025, la legislación vigente incluye una disposición que permite a Hacienda realizar transferencias de partidas entre distintos departamentos y ampliaciones de crédito para cumplir los compromisos en materia de gasto militar sin necesidad de solicitar la aprobación del Congreso.