La Industria de Defensa Española se Adapta al Nuevo Panorama Europeo

La industria de Defensa española se está preparando para un aumento significativo en la demanda, impulsado por el incremento del gasto militar propuesto por la Comisión Europea. Este sector, compuesto por más de 400 empresas, está buscando activamente su lugar en el proceso de rearme que se está llevando a cabo en el continente europeo. La situación actual, marcada por conflictos internacionales y la necesidad de reforzar la seguridad, está impulsando a las empresas a innovar y colaborar para satisfacer las crecientes exigencias.

El Contexto Geopolítico y el Aumento del Gasto en Defensa

La guerra en Ucrania y las políticas de la administración estadounidense están reconfigurando el orden internacional y las alianzas militares, especialmente dentro de la OTAN. Europa, bajo la presión de Estados Unidos, está acelerando su gasto en defensa. Según datos del Real Instituto Elcano, entre 2021 y 2024, el gasto en defensa en Europa alcanzó los 326.000 millones de euros, un incremento del 30%, generando retornos para la industria por valor de 159.000 millones de euros. La Comisión Europea busca inyectar otros 800.000 millones de euros en los próximos cuatro años, lo que está impulsando a los estados miembros y sus empresas a adaptarse rápidamente.

España en el Contexto Europeo

España se posiciona como la cuarta industria de Defensa en la Unión Europea en términos de facturación, alcanzando los 8.042 millones de euros en 2023, según Santiago Carcar (2025) de El País. Superada por Francia, Alemania e Italia, pero compitiendo de cerca con Suecia y por delante de Países Bajos y Polonia, España exporta aproximadamente el 50% de su producción. El ecosistema industrial español se caracteriza por la presencia de grandes empresas como Indra y Navantia, junto con una red de medianas y pequeñas empresas que conforman una extensa cadena de suministro.

A pesar de estos avances, España enfrenta desafíos. El país ocupa el último lugar entre los miembros de la OTAN en cuanto al gasto en defensa como porcentaje del PIB, con un 1,28%. Esta cifra, que representa aproximadamente 400 euros per cápita, es considerada modesta por analistas como el exministro de Industria Miguel Sebastián, quien aboga por un aumento del gasto para garantizar la seguridad del Estado de bienestar.

Desafíos y Oportunidades para la Industria Española

La fragmentación del sector es un obstáculo significativo para el crecimiento y la competitividad internacional. Según el Instituto de Comercio Exterior (ICEX), es crucial superar esta barrera para fortalecer la posición de España en el mercado global. Entre los desafíos también se encuentra la necesidad de asegurar las cadenas de suministro y la disponibilidad de materias primas críticas. Sin embargo, la industria española destaca por su apuesta por la innovación, destinando el 10,7% de su facturación a I+D+i.

La Innovación como Motor de Crecimiento

La Estrategia Industrial de Defensa 2023 reconoce que el sector depende cada vez más de la innovación en el ámbito civil. Tecnologías como la inteligencia artificial, los vehículos no tripulados, el big data, la cuántica y las nanotecnologías están impulsando el desarrollo de nuevas capacidades en el sector de la Defensa. Rafael Orbe, director general de Defensa de Sener, subraya la importancia de que la industria sea proactiva y se anticipe a las necesidades de las Fuerzas Armadas, proponiendo soluciones innovadoras basadas en los avances tecnológicos.

Concentración y Colaboración: Claves para el Futuro

Jordi Esteve, socio de PwC, señala que el futuro de las empresas de Defensa no depende únicamente del aumento de los presupuestos. La coordinación con el sector privado y la posible concentración empresarial son factores clave. Se anticipan movimientos empresariales, incluyendo la absorción de pequeñas empresas por parte de grandes corporaciones, la creación de nuevas empresas y posibles fusiones transnacionales.

El Papel de Indra y Navantia

En este contexto dinámico, empresas líderes como Indra y Navantia están desempeñando un papel crucial. Indra, presidida por Ángel Escribano, busca convertirse en un líder empresarial capaz de ofrecer componentes críticos para las Fuerzas Armadas. La compañía ha realizado adquisiciones estratégicas, como la compra de Hispasat y la toma de control del consorcio Tess Defense, y planea crear más de 5.000 puestos de trabajo tecnológicos y digitales de alto valor para 2026.

Navantia, por su parte, ha consolidado proyectos importantes y participa en varios proyectos del Fondo Europeo de Defensa (EDF). La compañía se enfrenta al reto de satisfacer la creciente demanda en el sector naval.

Perspectivas a Futuro

La industria de Defensa española se encuentra en un momento crucial. A medida que Europa incrementa su gasto en defensa, las empresas españolas deben adaptarse, innovar y colaborar para aprovechar las oportunidades que se presentan. La consolidación del sector, la inversión en I+D+i y la coordinación con el sector privado serán fundamentales para garantizar el éxito a largo plazo.

Según Santiago Carcar (2025) de El País, «La concentración industrial es un debate necesario. España [el Gobierno] debe facilitar marcos normativos y fiscales que incentiven la colaboración entre las pymes y los grandes integradores, pero no estoy hablando de promover concentraciones empresariales, sino de favorecer la colaboración entre empresas. La concentración de capacidades no tiene necesariamente que implicar integraciones orgánicas».