Economía Española

En 2024, se crearon 119.801 nuevas empresas en España, la cifra más alta desde 2007. Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana lideraron el crecimiento, con una fuerte inversión en sectores como la construcción, el comercio y la tecnología.

La prima de riesgo española ha bajado a menos de 70 puntos básicos, lo que refleja la confianza de los inversores en la economía del país. Las agencias de calificación han mejorado la calificación de España y el gobierno se ha comprometido a reducir la deuda pública. El Tesoro español ha aumentado las emisiones para financiar la reconstrucción tras la DANA y apoya la emisión de deuda conjunta de la UE.

España prevé alcanzar el superávit primario en 2025 tras el sólido crecimiento económico registrado en los últimos años. El Gobierno se compromete a cumplir con los estándares fiscales europeos y reducir la deuda pública.

Los concursos de acreedores en España experimentaron un notable aumento del 22% en 2024, alcanzando la cifra de 9.015, la más alta en una década. Este incremento se observó en casi todos los sectores, destacando el comercio, la construcción y la hostelería.

El Ministerio de Trabajo español convocará esta semana a patronal y sindicatos para negociar el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) para este año, según un informe de expertos que recomienda una subida de entre el 3% y el 4%.

Los expertos descartan una burbuja inmobiliaria en España, pero advierten de la escasez de viviendas, lo que está provocando que los precios se disparen y muchas familias no puedan acceder a una vivienda digna.

España enfrenta varios desafíos que podrían frenar su progreso económico en 2025, incluyendo problemas de vivienda, consolidación fiscal, bloqueo político, baja inversión y productividad, alto desempleo y temporalidad, falta de competitividad de las empresas, riesgo de guerra comercial, deterioro económico europeo y tipos de interés inciertos.

La economía española ha crecido un 3,3% en 2024, impulsada por el consumo interno y las exportaciones. Sin embargo, persisten desafíos estructurales como la baja productividad, la inversión en I+D y la desigualdad salarial.

En el tercer trimestre de 2024, la tasa de ahorro de los hogares españoles ha ascendido al 7,1%, superando su media histórica. Factores como la desaceleración de la inflación, la resistencia del mercado laboral y el aumento de la renta disponible han contribuido a este incremento.

En 2024, la economía española ha experimentado una serie de cambios positivos. Se han reducido los tipos de interés, el mercado inmobiliario se ha calentado y el mercado laboral ha registrado cifras récord. No obstante, persisten algunos riesgos, como los aranceles de Trump y la ralentización de la UE, que podrían empañar las perspectivas de crecimiento.

La crisis financiera mundial ha tenido un impacto devastador en la economía española, provocando una recesión prolongada y un aumento significativo del desempleo. El gobierno ha tomado una serie de medidas para hacer frente a la crisis, pero estas medidas no han sido suficientes para evitar una recesión profunda.

La economía española creció un 0,8% en el tercer trimestre, impulsada por el consumo privado y público. El crecimiento interanual se sitúa en el 3,3%.

El Banco de España ha mejorado sus previsiones de crecimiento para España en 2024 y 2025, estimándolas ahora en un 3,1% y un 2,5%, respectivamente. El consumo privado, la inversión y los fondos europeos impulsarán el crecimiento, pero el sector exterior tendrá una aportación escasa.

La productividad laboral en España se encuentra estancada y muy por debajo de la media europea, con solo tres comunidades autónomas superando el promedio europeo.

La reforma fiscal aprobada en España ha suscitado reacciones encontradas: algunos la elogian como un avance político, mientras que otros la critican por su debilidad técnica.

La inversión en España se encuentra estancada debido a factores como la falta de previsibilidad, las distorsiones en la competencia y las carencias institucionales. Para impulsarla, es necesario abordar estos frenos y adoptar medidas que mejoren el clima inversor.

La Comisión Europea mejora drásticamente sus previsiones económicas para España, situando el crecimiento en un 3% en 2024, impulsado por el consumo, el turismo y la inversión. Sin embargo, persisten riesgos como la debilidad del turismo y los fenómenos meteorológicos extremos.

Los inversores confían en la economía española, ya que siguen comprando deuda a corto plazo a pesar del descenso de las rentabilidades. El Tesoro Público ha captado 1.840,25 millones de euros en letras a tres meses a un tipo marginal del 2,739%.

Una victoria de Trump en las elecciones estadounidenses podría tener un impacto negativo en la economía española debido a sus políticas proteccionistas, la falta de un plan de consolidación fiscal y su postura en temas como la regulación bancaria y la transición energética.

La economía española mantiene su fortaleza con un crecimiento del 0,8% en el tercer trimestre, impulsado por el consumo interno, pero la inversión sigue mostrando debilidad. El crecimiento interanual alcanza el 3,4%, destacando sectores como el turismo y los servicios.

Armando Rubio-Álvarez, banquero de inversión de Jefferies España, pronostica un buen año para las salidas a Bolsa en España en 2025 gracias a la certidumbre económica y la estabilidad política monetaria.

Funcas advierte que para alcanzar el objetivo de déficit del 2,5% del PIB en 2025, se requiere un ajuste adicional de 7.500 millones de euros, moderando el crecimiento de los gastos y aumentando los ingresos.

El sector servicios de España sigue creciendo, mientras que la industria se desacelera, lo que genera preocupación por el impacto en el crecimiento económico general. Expertos piden medidas de apoyo para estimular la actividad industrial.

El Gobierno español enfrenta un límite de aumento del gasto público del 3% anual hasta 2031, impuesto por la Unión Europea. La medida busca controlar el gasto y reducir la deuda, pero enfrenta desafíos debido al aumento previsto en partidas como pensiones y defensa.