La Unión Europea ha brindado su apoyo a la iniciativa española de apostar por el hidrógeno verde, asignando 1.200 millones de euros en ayudas de Estado para impulsar el desarrollo de esta fuente de energía renovable. España se posiciona como referente mundial en este sector, en línea con la estrategia de la UE y, en particular, de Alemania, que lo considera una apuesta crucial para lograr una economía sin emisiones de carbono en 2050, especialmente en sectores difíciles de electrificar.

¿Qué se financiará con estas ayudas?

Los fondos europeos financiarán proyectos de inversión en hidrógeno renovable con una capacidad instalada de al menos 100 megavatios (MW). Estas ayudas incluyen:

  • Producción de hidrógeno verde
  • Fabricación de derivados del hidrógeno
  • Almacenamiento de hidrógeno
  • Producción de electricidad a partir de hidrógeno

Objetivos y retos

El objetivo principal de esta inversión es crear «valles» o clústeres de hidrógeno renovable, donde se genere y consuma este vector energético limpio a gran escala. Una vez logrado este objetivo, el siguiente reto será acelerar la exportación de hidrógeno, especialmente a países como Alemania, que prevén una gran demanda de hidrógeno verde en los próximos años.

Infraestructuras y colaboración

Para alcanzar estos objetivos, proyectos como el H2Med, el primer corredor europeo de transporte de hidrógeno desde la Península Ibérica a Francia y Alemania, resultan esenciales. El BarMar, un hidroducto que conectará Barcelona y Marsella, también desempeñará un papel fundamental. Alemania ya trabaja en su infraestructura nacional, que contará con 1.800 kilómetros de tuberías a finales de esta década.

La colaboración entre países y la inyección de financiación son claves para impulsar la transición hacia una economía baja en carbono. El hidrógeno verde se perfila como un vector energético fundamental para descarbonizar sectores como la industria y el transporte marítimo, así como para producir combustibles renovables.

La apuesta de España por el hidrógeno verde es un paso adelante en la lucha contra el cambio climático y un impulso para la economía sostenible.