Las farmacéuticas españolas se unen contra la nueva Ley del Medicamento

Las principales asociaciones del sector farmacéutico en España están alzando la voz contra el anteproyecto de la Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios, recientemente aprobado en primera instancia por el consejo de ministros. Esta nueva legislación, que introduce un 'sistema de precios seleccionados' para medicamentos fuera de patente, ha generado una ola de preocupación entre las patronales, quienes advierten sobre graves consecuencias para el abastecimiento, el tejido industrial y la viabilidad de las farmacias.

Según Santiago Millán, periodista de El País, las asociaciones, incluyendo la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), la Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (BIOSIM), el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Farmaindustria y la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR), han emitido un comunicado conjunto expresando su firme oposición al proyecto de ley. Su principal demanda es la eliminación del sistema de precios seleccionados y la apertura de un diálogo constructivo con el sector y otros agentes involucrados, dentro del Comité Mixto creado en el marco de la Estrategia de la Industria Farmacéutica, aprobada por el Gobierno.

¿Qué es el 'sistema de precios seleccionados' y por qué preocupa?

El artículo 116 del anteproyecto de ley regula este sistema, que consiste en establecer, cada seis meses, precios para cada grupo de medicamentos sustituibles basándose en ofertas 'ciegas' de las compañías. Esto, según las patronales, crearía un mercado segmentado con un medicamento al precio más bajo, una agrupación con precios seleccionados dentro de un rango y otra de medicamentos no seleccionados, cambiando esta configuración semestralmente.

Las principales preocupaciones son:

  • Desabastecimiento: La continua presión a la baja sobre los precios, especialmente en el mercado de genéricos (con márgenes ya reducidos), podría desincentivar la producción y distribución de ciertos medicamentos, generando problemas de suministro.
  • Impacto en el tejido industrial: La volatilidad e imprevisibilidad del nuevo sistema podrían afectar negativamente las decisiones de inversión y crecimiento de las empresas farmacéuticas en España, poniendo en riesgo empleos y la capacidad productiva nacional.
  • Reducción de farmacias: La disminución de la rentabilidad podría forzar el cierre de farmacias, especialmente en áreas rurales o menos pobladas, afectando el acceso a los medicamentos para los pacientes.

Un cambio de modelo con consecuencias negativas

Las patronales consideran que este sistema representa un cambio radical de modelo que no ha sido suficientemente analizado en sus potenciales consecuencias negativas. Según Farmaindustria, este modelo priorizaría el precio por encima de otras consideraciones esenciales, favoreciendo a «operadores de oportunidad» que no garantizan un suministro estable a largo plazo.

La industria farmacéutica española, que cuenta con 106 plantas de producción, muchas de ellas pymes, podría verse seriamente amenazada. Además, la nueva regulación obstaculizaría la resiliencia de la cadena de suministro y la autonomía estratégica del país.

«Optar por los productos más baratos generaría ahorros públicos a corto plazo, pero la destrucción de tejido productivo mermaría la capacidad de crecimiento económico en forma de actividad productiva y empleo cualificado», afirman las patronales.

Impacto en las exportaciones y la balanza comercial

Las asociaciones farmacéuticas también alertan sobre el potencial impacto negativo en las exportaciones españolas de medicamentos, que superaron los 21.000 millones de euros en 2023, convirtiéndose en el quinto producto nacional más exportado. La reducción de la capacidad productiva nacional podría llevar a un aumento de las importaciones extracomunitarias, deteriorando la balanza comercial.

Este escenario se suma a un contexto internacional ya tenso para la industria, marcado por la inflación derivada de la guerra en Ucrania (que ha generado sobrecostes de 1.500 millones de euros en dos años), la incertidumbre por la revisión de la legislación farmacéutica europea, las nuevas regulaciones medioambientales y la inestabilidad generada por los aranceles impuestos por Estados Unidos.

Solicitud de diálogo y consenso

Las patronales farmacéuticas instan al Gobierno a reconsiderar el anteproyecto de ley y a buscar un diálogo constructivo con el sector para encontrar soluciones que garanticen el acceso a los medicamentos, la sostenibilidad del sistema sanitario y la viabilidad de la industria farmacéutica española. La eliminación del 'sistema de precios seleccionados' y la búsqueda de alternativas consensuadas se presentan como pasos cruciales para evitar un impacto negativo en la salud de los ciudadanos y la economía del país.

En conclusión, el futuro de la industria farmacéutica española y el acceso a los medicamentos están pendiendo de un hilo mientras las negociaciones entre las patronales y el gobierno continúan. El resultado de este debate tendrá implicaciones significativas para el sector, los pacientes y la economía nacional.