La financiación y la vivienda cohesionan al bloque de investidura de Illa en el Parlament
Los partidos de izquierda muestran sintonía en la defensa de un nuevo modelo de financiación
El modelo de financiación singular para Cataluña y las políticas de vivienda han sido los dos temas estrella de la segunda jornada del debate de política general en el Parlament y, de paso, han servido para cohesionar al bloque de la investidura de Salvador Illa. Esquerra y Comuns han advertido al president de que no todo está hecho y que deberá de esforzarse a lo largo de todo el mandato, pero los tres partidos han dejado plasmada cierta sintonía tanto en el tono de las intervenciones como en las propuestas de resolución que se votarán este jueves.
Con toda probabilidad, la suma de la mayoría de izquierdas (68 diputados de 135) permitirá que el Parlament bendiga la apuesta por el nuevo modelo de financiación. Tras unos debates convulsos en los últimos años, la financiación, que tantas veces fue rechazada en el hemiciclo como una "pantalla pasada", ha acabado desplazando al procés. Josep María Jové, presidente de la bancada de ERC, ha advertido a Illa que las "mayorías alternativas", en alusión a la que podría suscribir con Junts, pude provocar que pierda la mayoría que sustenta su gobierno. "No habrá nuevos pasos si antes no hay cumplimientos", ha avisado el republicano. Con todo, republicanos y socialistas han mostrado que el mínimo común denominador sobre la financiación es amplio y compartido. Los comunes también han dado señas de querer caminar en la misma senda en favor de un nuevo modelo fiscal y económica, basado en una "negociación bilateral" y que permita que sea la Generalitat la que "gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos, dando al Estado un pago por los servicios que presta y una cuota de solidaridad", medible transparente y evaluable.
El texto propuesto por ERC, que avanzó este diario, aboga por un nuevo modelo de financiación singular para Cataluña, basado en una "negociación bilateral" y que permita que sea la Generalitat la que "gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos, dando al Estado un pago por los servicios que presta y una cuota de solidaridad", medible transparente y evaluable. Además, recuerda que será el IRPF el primer impuesto en recaudarse en 2026. Esas condiciones figuran en el pacto de investidura, pero el PSC ha presentado un texto más genérico y sin fechas. Su propuesta pasa por dotar de más recursos la Agencia Tributaria de Cataluña para que gestione todos los impuestos, que la cuota de solidaridad sea "explícita y transparente" y "limitada por la ordinalidad". La duda es Junts votará ese texto: aboga por un "concierto económico", salir del régimen común y que sea Cataluña la que fije la solidaridad "siguiendo estándares europeos".
La vivienda se convierte en un tema central del debate
La cohesión en el bloque de la investidura sí que ha mostrado divergencias en ese eje soberanista: ERC ha vuelto a reivindicar el referéndum y la amnistía y los comunes se han limitado a reclamar la aplicación de la medida de gracia. Illa sí que defendió en el debate que los jueces apliquen esa ley, pero esa reivindicación no figura en sus propuestas de resolución. El PSC apuesta por instar al Parlament a establecer un diálogo con todos los actores políticos y sociales catalanes para "construir una solución al conflicto político" basada en un consenso amplio de la sociedad catalana abordando "las cuestiones de fondo que han estado en su origen".
Además de la financiación, la emergencia habitacional ha monopolizado buena parte del debate después de que Illa anunciara en su discurso su plan de construir 50.000 pisos de ahora a 2030 e invertir 4.400 millones de euros en este mandato. Junts y el PP han mostrado serias dudas sobre la viabilidad del plan y han afeado al president que esa misma promesa, y sin éxito, la realizó el expresident José Montilla en 2007. El Govern quiere aprobar ese plan en su reunión del martes, pero esas cifras no figuran en ninguna de sus propuestas del PSC y sí en las de los comunes. "El déficit lo tenemos en cumplimientos y en este punto se ha de reconocer que el partido de las Promesas Sin Cumplir (PSC) es perseverante", ha afirmado con sarcasmo el expresident Carles Puigdemont en la red. Junts ha propuesto bajar impuestos a los propietarios de pisos que bajen alquileres, incluidos los de temporada.
David Cid, portavoz de los comunes, ha reprochado a Junts su política de vivienda por votar en contra de la regulación temporal en el Congreso y solamente han mostrado distancia con el PSC en la gestión de la crisis climática. Cid se ha mostrado crítico con la intención de Illa de ampliar el aeropuerto de El Prat justo cuando Rodalies sufren constantes averías. "Queremos un aeropuerto de Champions League y tenemos unas Cercanías de segunda regional", ha ironizado Cid desde el atril. Su formación reclama que el Parlament constate los "efectos sobre el acceso a la vivienda, el consumo de agua o la sobresaturación turística" que puede provocar una ampliación del aeropuerto del Prat, que aumentaría en 20 millones los turistas anuales, según sus planteamientos.
ERC, por su parte, reclama una "modernización" aeroportuaria, pero reduciendo las emisiones contaminantes. "Este nuevo impulso al Aeropuerto Barcelona-El Prat debe respetar los ecosistemas naturales y la biodiversidad", señalan los republicanos, "y tendrá como objetivo lograr una mayor conectividad intercontinental de largo radio". ERC insta al Parlament a impulsar la creación del Nuevo Consejo Rector Aeroportuario de Cataluña (CRAC). ERC, por su parte, se muestra más ambigua. Reclama una "modernización" aeroportuaria, pero reduciendo las emisiones contaminantes. "Este nuevo impulso al Aeropuerto Barcelona-El Prat debe respetar los ecosistemas naturales y la biodiversidad", señalan los republicanos, "y tendrá como objetivo lograr una mayor conectividad intercontinental de largo radio". ERC insta al Parlament a impulsar la creación del Nuevo Consejo Rector Aeroportuario de Cataluña (CRAC).
El Hard Rock pierde fuerza
El Hard Rock desencadenó la convocatoria anticipada de las elecciones y ha caído del debate. Todo apunta a que difícilmente el proyecto de macrocasino de Tarragona vaya a prosperar: los tres grupos de izquierda recogen en sus textos eliminar la reducción de la fiscalidad del juego que contempló la ley aprobada hace 10 años y que impulsó el centro recreativo de Vila-seca i Salou. El PSC se ha comprometido a incluir la modificación en la ley de acompañamiento de los presupuestos. Los comunes piden "no facilitar proyectos como el del macrocasino Hard Rock" y ERC reclama que antes de que acabe el año se modifique la ley considera que "un turismo motor de prosperidad compartida es incompatible con grandes macroproyectos". Los comunes piden "aumentar como mínimo un 50%" en los presupuestos de 2025 el impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos para que su recaudación se destine a políticas de acceso a la vivienda.