Los Operadores de Estaciones de Servicio Denuncian un Fraude de IVA Multimillonario

Los principales operadores de gasolineras de España han emitido un llamamiento de auxilio ante el alarmante aumento del fraude de IVA en el sector. Esta práctica ilícita, que consiste en cobrar el impuesto al consumidor final pero no ingresarlo posteriormente a la Hacienda Pública, está drenando cientos de millones de euros de las arcas públicas cada año y provocando una competencia desleal con los operadores que sí cumplen con sus obligaciones tributarias.

Competencia Desleal e Impacto Económico

Las diferencias de precio derivadas del fraude pueden alcanzar hasta los 40 céntimos por litro, lo que está obligando a muchos negocios a cerrar sus puertas. "Algunos empresarios no pueden competir y están teniendo que cerrar", lamenta Víctor García Nebreda, secretario general de la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar).

Los estudios de la consultora KPMG estiman que, en la última década, los operadores irregulares han generado unas ventas de aproximadamente 26.000 millones de euros. "Este IVA no ingresado es un margen extra para los defraudadores", explica Juan José Blanco, socio de la firma de servicios profesionales y ex de la Agencia Tributaria. "Resta ingresos al Estado que podrían destinarse a otros fines y expulsa del mercado a los operadores que actúan correctamente."

Llamamiento a las Autoridades

Los operadores del sector solicitan la intervención de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para atajar esta situación. "Queremos poder trabajar en paz. Estamos hablando de auténticos delincuentes", afirma Nebreda. El presidente de la asociación sectorial UPI, Luis Nieves, subraya la urgencia de tomar medidas: "El fraude sigue aumentando, alcanzando niveles de entre el 25% y el 30% de las ventas totales en España."

Mientras tanto, las gasolineras que participan en estas redes utilizan parte de sus ingresos adicionales para reducir artificialmente los precios de venta al público. "Estamos ante una técnica predatoria sistemática", advierte Jorge de Benito, de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees). "No solo hablamos de fraude fiscal, sino también de fraude a los consumidores, ya que algunos venden gasóleo agrícola como de automoción."

Medidas Policiales y Administrativas

La Agencia Tributaria ha llevado a cabo varias redadas contra cientos de gasolineras sospechosas de participar en estas redes fraudulentas. El pasado 14 de mayo, los funcionarios de la AEAT solicitaron información a más de 400 gasolineras de 14 comunidades autónomas. Además, se han concedido licencias de operador de forma poco rigurosa, lo que contribuye al problema.

Los operadores de gasolineras piden a los políticos que pongan freno a esta lacra: "Si no se ataja pronto, el problema seguirá aumentando". Esta situación supone una amenaza para la competencia leal, la recaudación tributaria y, en última instancia, para la economía española en su conjunto.