La crisis hídrica en México y el costo oculto de las fugas domésticas

México se encuentra atravesando una severa crisis hídrica que no solo impacta el medio ambiente, sino también el bolsillo de los ciudadanos. A la escasez de agua se suma el gasto inesperado que representa la reparación de fugas en los hogares. Según expertos, las reparaciones menores pueden costar alrededor de 3,500 pesos, mientras que la sustitución completa de tuberías puede elevarse hasta los 20,000 pesos. Este desembolso inesperado golpea duramente a las familias, especialmente en épocas de estiaje, cuando el acceso al agua es aún más limitado.

Fugas invisibles, daños costosos

El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) reporta que hasta el 40% del agua se pierde debido a fallas en la infraestructura pública. Sin embargo, las fugas internas en edificios y hogares, cuya antigüedad promedio es de 25 años, según la Secretaría de Desarrollo y Vivienda, también contribuyen significativamente a este desperdicio. Alejandro Segovia, Director de la Unidad de Negocios para México y Centroamérica de Grupo Rotoplas, advierte que estas fugas, a menudo imperceptibles, no solo incrementan el consumo no registrado, sino que también pueden provocar daños estructurales en las viviendas debido a filtraciones en muros y cimientos.

Aunque no existen mediciones precisas del impacto de las fugas domésticas, Sacmex estima que cada persona en México consume en promedio 380 litros de agua diarios, una cifra muy superior a los 100 litros recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta sobreexplotación de los recursos hídricos agrava la crisis existente, haciendo aún más urgente la necesidad de abordar las fugas en los hogares.

¿Cuánto cuesta reparar una fuga?

Sitios especializados en reparaciones domésticas, como CronoShare.com, estiman que la rehabilitación de tuberías sin obras mayores puede oscilar entre 700 y 4,000 pesos, con un precio promedio cercano a los 3,500 pesos. No obstante, la sustitución completa de tuberías puede costar entre 5,000 y 20,000 pesos, especialmente en construcciones antiguas o con daños estructurales importantes.

Estos costos pueden variar dependiendo del tipo de tubería y los materiales utilizados. Tradicionalmente, se utilizaban cobre, hierro galvanizado y acero, pero actualmente se prefieren materiales plásticos rígidos como el PVC o el polipropileno copolímero random (PP-R). El Ingeniero Francisco Javier Rendon, experto en instalación de tuberías, destaca que «materiales como el PP-R son ligeros, fáciles de transportar, y hasta ahora es lo más resistente en el mercado».

Materiales de tuberías: ¿Cuál elegir?

  • Cobre: Ampliamente utilizado por su conductividad térmica y resistencia a la corrosión. Su vida útil es de 30 a 50 años.
  • PP-R (Tuboplus): Resistente a la corrosión y agentes químicos, prolongando su vida útil hasta tres veces más que los sistemas convencionales.
  • Hierro Galvanizado: Resistente a la corrosión y presiones elevadas, pero no soporta temperaturas superiores a 60°C. Puede durar más de 70 años en condiciones adecuadas.
  • Acero: Utilizado en diversas aplicaciones, con una durabilidad de 15 años para el acero al carbono y hasta 100 años para el acero inoxidable.
  • Asbesto-Cemento: Material problemático en la infraestructura de la Ciudad de México, propenso a roturas y fugas.

Inversión en infraestructura: Una solución a largo plazo

Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares elaborada por el Inegi, en 2022 la capital contaba con 2.94 millones de viviendas, de las cuales 1.8 millones son casas independientes y 1.1 millones son departamentos. Para reparar las deficiencias en la red pública, se requerirían 70 mil millones de pesos para atender y renovar la infraestructura hidráulica en el Valle de México, donde la antigüedad de las tuberías promedia los 50 años.

En alcaldías más antiguas como Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Coyoacán, Azcapotzalco, Benito Juárez y Miguel Hidalgo, el promedio de antigüedad de las tuberías es aún mayor, superando los 60 años. La renovación de la infraestructura, junto con la reparación de fugas domésticas, es fundamental para garantizar el acceso al agua y mitigar los efectos de la crisis hídrica en México.

Soluciones innovadoras para un futuro sostenible

Ante este panorama, es crucial adoptar soluciones innovadoras y sostenibles para la gestión del agua. Segovia, de Grupo Rotoplas, señala que «los sistemas de tuberías avanzados como tuboplus han ganado relevancia en la construcción, por su diseño con uniones herméticas y resistencia a altas presiones reduce de manera significativa el riesgo de fugas». Estos sistemas son especialmente relevantes en zonas sísmicas, climas extremos y con hundimientos diferenciales, donde los materiales rígidos son más propensos a romperse o fisurarse.

La combinación de una infraestructura moderna, la reparación oportuna de fugas domésticas y la adopción de hábitos de consumo responsables son clave para enfrentar la creciente crisis hídrica en México y asegurar un futuro sostenible para todos.