Gabriel Quadri, el crítico de las pensiones, solicita la Pensión del Bienestar

El exdiputado federal y excandidato presidencial, Gabriel Quadri, ha generado polémica al solicitar la Pensión del Bienestar, un programa social que ha cuestionado en reiteradas ocasiones.

Quadri, de 70 años, acudió a una oficina de la Secretaría del Bienestar para registrarse y acceder a la pensión destinada a adultos mayores de 65 años. Esta acción ha desatado una ola de comentarios en redes sociales que lo acusan de incoherencia.

"Tengo derecho, pero estoy en contra"

En un mensaje en su cuenta de Twitter, Quadri afirmó que tiene derecho a recibir esta pensión debido a su aporte como contribuyente, pero reiteró su rechazo hacia estos programas sociales, calificándolos como “subsidios generalizados”.

“Estoy en contra de este tipo de subsidios generalizados [...] pero tengo éticamente derecho dado que lo pago con mis impuestos”, dijo Quadri.

Acusaciones de acoso y falta de privacidad

Quadri acusó al gobierno de acoso por haber sido fotografiado durante el trámite y señaló que es “vergonzoso” que el gasto público sea usado como herramienta para “comprar votos”. Además, denunció la falta de privacidad en instalaciones oficiales, calificándolo como un delito.

Críticas y burlas en redes sociales

La imagen de Quadri, captada mientras realizaba su trámite, fue difundida por usuarios en redes sociales, desatando críticas y burlas. Entre los comentarios destacó el del usuario Rogelio Luna, quien escribió:

“Registrándose para recibir el apoyo del adulto mayor. El hijo pródigo de Elba Esther Gordillo”.

Por su parte, Damián Morales señaló:

“La derecha llena de contradicciones [...] lo que se te critica es tu clasismo, tu hipocresía y tu estupidez”.

Quadri, un crítico constante de los programas sociales

Gabriel Quadri ha sido un crítico constante de los programas sociales, en particular de las pensiones para adultos mayores. En diversas ocasiones ha argumentado que son insostenibles a largo plazo. El 21 de octubre de 2024, afirmó que este esquema no contributivo es inviable debido al envejecimiento de la población, la baja recaudación fiscal y el alto índice de informalidad en México.

Estas afirmaciones contrastan directamente con su reciente solicitud de la pensión, lo que muchos consideran una contradicción ética.