La tormenta proteccionista de Trump sacude la economía mundial
La era de proteccionismo impuesta por Donald Trump está provocando fuertes turbulencias en los mercados globales. Según un análisis de Denisse López (2025), publicado en El País, aunque es pronto para cuantificar el impacto final, las primeras evaluaciones señalan a grandes perdedores en este escenario de «sálvese quien pueda». Se están previendo mayores tensiones inflacionistas y caídas en el Producto Interior Bruto, con un reordenamiento comercial forzado especialmente para China y la Unión Europea, principales socios comerciales de Estados Unidos, que enfrentan aranceles recíprocos del 34% y el 20%, respectivamente (López, 2025).
Mientras las economías se tambalean, un activo se beneficia: el oro. Este jueves, alcanzó un máximo histórico de 3.167 dólares la onza, consolidándose como el refugio seguro en medio de la incertidumbre (López, 2025). Pero más allá del oro, las economías están sufriendo, y la política comercial de Trump está causando un mayor daño a ciertos sectores y países.

Asia, en el ojo del huracán
Los países más vulnerables son aquellos cuya economía depende de la demanda externa, no solo por el impacto directo de los aranceles, sino también por la creciente incertidumbre en el comercio global. La inestabilidad en las reglas del juego está desincentivando las inversiones transfronterizas y frenando la expansión de la capacidad productiva a largo plazo.
Pedro González-Gaggero, socio responsable de Global Trade de EY Abogados, señala que los países del Sur y Sudeste asiático están particularmente expuestos, especialmente India, Bangladesh, Pakistán, Vietnam, Camboya y Corea del Sur (López, 2025). En el caso de China, aunque los aranceles de 2018 ya redujeron sus exportaciones a EE. UU., el nivel de exposición sigue siendo alto dada la intensa rivalidad entre ambos países (López, 2025).

Según el Observatorio de Complejidad Económica, en 2023, los productores chinos vendieron bienes por un valor superior a los 400.000 millones de dólares (López, 2025). India, con un déficit comercial de bienes de 45.700 millones de dólares con EE. UU. en 2024, también está sintiendo el impacto. Madhavi Arora, economista jefe de Emkay Global Financial Services, explicó a Bloomberg que el nuevo arancel del 26% podría afectar el mercado de exportación de India a Estados Unidos en 33.000 millones de dólares, lo que supondría una caída del PIB de casi el 1% (López, 2025).
Europa enfrenta un impacto desigual
La situación en Europa es mixta. Según JP Morgan, las exportaciones de la eurozona a EE. UU. representan apenas el 3% de su PIB, y el valor añadido de estas ventas supone solo un 2%, lo que limita en parte el impacto directo del nuevo arancel del 20% (López, 2025). Sin embargo, se espera una reducción de un punto porcentual del PIB en la zona euro para finales de 2026 debido a la incertidumbre sobre la política comercial (López, 2025).
Gian Maria Milesi-Ferretti, miembro de la Brookings Institution, sugiere que otros países podrían seguir el ejemplo de España y desplegar ayudas en los sectores más afectados (López, 2025). Milesi-Ferretti también destaca que «muchas de las quejas de Estados Unidos hacia Europa están basadas en problemas que no tienen una solución rápida» (López, 2025).
Alemania, Irlanda e Italia: los más damnificados
Dentro de Europa, Alemania, Irlanda e Italia, con mayor superávit comercial con EE. UU. en 2024, son los más vulnerables. Alemania, en particular, se verá afectada por una caída en sus exportaciones de bienes duraderos, especialmente automóviles, que junto con los productos farmacéuticos, impulsaron las exportaciones alemanas a EE. UU. hasta un récord de 161.300 millones de euros en 2024 (López, 2025).
EE. UU. sufre las consecuencias de su propia ofensiva
Contrario al discurso de triunfo, analistas advierten que Washington también sufrirá. Se espera que la ola proteccionista impulse la inflación entre un 1% y 1,5% este año, afectando el poder adquisitivo y posiblemente llevando el crecimiento de los ingresos y el gasto del consumidor a cifras negativas en el segundo y tercer trimestre del año, acercando a la economía a una posible recesión (López, 2025).
Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano Partners, precisa que «el mayor impacto de estas medidas lo sufrirá Estados Unidos, ya que no solo frenarán su crecimiento económico, sino que también aumentarán la inflación, afectando el poder adquisitivo y forzando a la Reserva Federal a tomar decisiones complicadas sobre las tasas de interés» (López, 2025).
El futuro del comercio global: incertidumbre y reajuste
La guerra comercial está generando un reordenamiento global del comercio. China está buscando nuevos mercados, y la UE está considerando represalias. Markus J. Beyrer, director de Business Europe, señaló que «tanto la UE como EE. UU. se benefician de alcanzar una solución negociada» y urgió a la diversificación del comercio, destacando la importancia de ratificar los acuerdos con Mercosur y México (López, 2025).
En resumen, la guerra comercial de Trump está creando un panorama económico global incierto, con ganadores limitados y muchos perdedores. Asia está sintiendo el mayor impacto, Europa enfrenta desafíos desiguales, y Estados Unidos está lidiando con las consecuencias de su propia política proteccionista. El futuro del comercio global depende de las decisiones que se tomen en los próximos meses, y la cooperación internacional será clave para mitigar los daños.