Los 'millennials' heredarán un 40% más que los 'baby boomers' gracias a las viviendas de sus padres
Las nuevas generaciones recibirán una herencia significativamente mayor que sus predecesores, gracias en gran medida al valor en aumento de las viviendas que sus padres han acumulado a lo largo de sus vidas.
Un panorama cambiante
Según un estudio reciente de la fundación Afi Emilio Ontiveros, cada 'millennial', es decir, las personas nacidas entre 1980 y 1996, heredará un promedio de 250.000 euros, un 40% más que la generación anterior, los 'baby boomers'. Este aumento se atribuye principalmente a factores demográficos, como la población que envejece y tiene menos hijos, lo que lleva a una mayor concentración de riqueza en menos manos.
El estudio también destaca el impacto de la revalorización del sector inmobiliario en España, donde más del 80% de las personas mayores de 65 años poseen una vivienda principal. A medida que los 'baby boomers' envejecen, estas propiedades se heredan, lo que contribuye aún más al aumento del valor de las herencias.
Desigualdad en aumento
Sin embargo, el aumento del valor de las herencias no se distribuirá uniformemente. Los investigadores reconocen que estas transmisiones intergeneracionales ampliarán las brechas de riqueza entre ricos y pobres. Quienes no provienen de familias propietarias de viviendas seguirán en desventaja, y la situación será aún más difícil para los inmigrantes que llegan a España.
Actualmente, el 10% de los hogares más ricos en España posee más de la mitad de la riqueza total, y esta tendencia ha empeorado en las últimas dos décadas. La riqueza se concentra cada vez más en un grupo más pequeño, mientras que quienes tienen menos patrimonio siguen rezagados.
Medidas necesarias
Ante este panorama, el estudio subraya la necesidad de adoptar medidas fiscales y redistributivas para mitigar la creciente concentración de la riqueza. Se sugieren impuestos sobre las grandes herencias y donaciones, así como políticas que promuevan la propiedad de viviendas entre los jóvenes.
El estudio concluye que sin la intervención del Estado, la tendencia hacia la concentración de la riqueza se agudizará aún más, lo que tendrá consecuencias significativas para la sociedad española en las próximas décadas.