El reloj corre: Huelga inminente en Renfe y Adif mientras gobierno y sindicatos buscan acuerdo
A menos de 30 horas del inicio de una huelga que amenaza con paralizar el transporte ferroviario en España, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y los sindicatos de Renfe y Adif continúan en una intensa negociación. Si las partes no logran conciliar sus diferencias, siete jornadas de paro afectarán gravemente a la Alta Velocidad, Media Distancia y Cercanías a partir del próximo lunes. La tensión se palpa mientras los viajeros se preparan para posibles interrupciones y los negociadores buscan un punto de encuentro que evite el caos.

¿Qué está pasando en las negociaciones?
Las conversaciones del viernes y sábado no fructificaron, y aunque el Ministerio de Transportes expresa su voluntad de continuar negociando incluso el domingo, los sindicatos afirman no haber recibido una nueva convocatoria. «A falta de una convocatoria nueva por parte del ministerio para reanudar las negociaciones, las jornadas de huelga se mantienen», advierten desde CGT. Según El País (2025), el núcleo del conflicto reside en el traspaso de Rodalies a la Generalitat de Cataluña y en el futuro de Renfe Mercancías.
Los puntos críticos de la discordia
El Ministerio, liderado por Óscar Puente, ha propuesto que el nuevo operador de Rodalies, tras el traspaso, se ubique dentro del grupo Renfe. Además, Adif asumiría la gestión integral de la línea R1 (Maresme). Estas propuestas, diseñadas para proteger los derechos laborales de los trabajadores, implican modificaciones significativas en los acuerdos previos con el Govern de Salvador Illa y ERC. El País (2025) informa que, según los acuerdos originales, el Govern catalán tendría la mayoría en la nueva empresa mixta que gestionaría Rodalies, una fórmula que contrasta con la filial acordada en 2023 con los sindicatos.
En noviembre de 2023, el Ministerio garantizó la integridad de las empresas, el mantenimiento de las plantillas y la gestión del traspaso por personal de la compañía pública. Ahora, los sindicatos temen que los nuevos planes pongan en riesgo estos compromisos.
¿Qué exigen los sindicatos?
Los sindicatos insisten en que cualquier acuerdo debe respetar las líneas del pacto de desconvocatoria de huelga de noviembre de 2023. Fuentes sindicales aseguran que si se cumplen estas condiciones, la nueva huelga podría desconvocarse. De lo contrario, el paro comenzará el lunes 17 de marzo con una jornada completa, seguida de paros parciales y totales en días sucesivos: 19, 24, 26 y 28 de marzo, así como el 1 y 3 de abril.
- 17 de marzo: Paro completo.
- 19 de marzo: Paros parciales (06:00-09:00, 14:00-17:00, 21:00-23:00).
- 24 de marzo: Paros parciales (06:30-09:30, 14:30-17:30, 20:30-22:30).
- 26 de marzo: Paro completo.
- 28 de marzo: Paros parciales (06:00-09:00, 13:30-16:30, 20:30-23:30).
- 1 de abril: Paro completo.
- 3 de abril: Paros parciales (06:30-09:30, 14:30-17:30, 20:30-22:30).
Servicios mínimos y la postura de Renfe
Renfe ha propuesto servicios mínimos que alcanzan hasta el 81% en Alta Velocidad y el 75% en Media Distancia y Cercanías en horas punta, reduciéndose al 50% el resto del día. Sin embargo, el Comité General de Empresa rechaza estos servicios mínimos, considerándolos una limitación al derecho de huelga.
Mientras tanto, el Ministerio de Transportes afirma mantener la voluntad de consenso hasta el último minuto, trabajando conjuntamente con la Generalitat para alcanzar un acuerdo. «Desde el ministerio señalan que la negociación sigue abierta y que están trabajando conjuntamente con la Generalitat para que haya un acuerdo y que, “en esta línea, mantenemos esa voluntad de consenso hasta el último minuto”», según El País (2025).
Implicaciones y perspectivas futuras
La huelga, de llevarse a cabo, afectará a miles de viajeros y tendrá un impacto significativo en la economía. La incertidumbre persiste mientras las partes intentan superar sus diferencias. La resolución de este conflicto no solo determinará el futuro del transporte ferroviario en España, sino también la relación entre el gobierno central y las comunidades autónomas en materia de infraestructuras. La negociación continúa, y el país aguarda con expectación el desenlace.