La inflación subyacente PCE cede terreno mientras el gasto del consumidor disminuye
La economía estadounidense se encuentra en una encrucijada, con señales mixtas que complican la lectura del panorama general. Según un informe reciente publicado por El País (Jiménez, 2025), el índice de inflación preferido por la Reserva Federal (Fed), el índice de gastos de consumo personal (PCE), ha mostrado una ligera moderación en enero. Este dato, aunque bienvenido, se contrapone con una disminución en el gasto del consumidor, lo que añade incertidumbre sobre la salud de la economía.

El índice PCE y su significado
El índice PCE es un indicador clave que la Fed utiliza para medir la inflación. En enero, el índice general bajó una décima, situándose en el 2,5%. La inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, se redujo al 2,6% interanual, dos décimas menos que el mes anterior. Estos datos son alentadores, ya que sugieren que las presiones inflacionarias podrían estar disminuyendo gradualmente, abriendo la puerta a posibles recortes de tipos de interés por parte de la Fed este año. Como señala Miguel Jiménez (2025), «el dato de este viernes es un paso en la buena dirección y permite seguir pensando en que habrá algún recorte más este año, aunque no sea inminente».
La caída en el gasto del consumidor: ¿una señal de alarma?
Sin embargo, no todo son buenas noticias. El informe también revela que el gasto de los consumidores estadounidenses disminuyó un 0,2% en enero. Ajustado por inflación, la caída es aún mayor, del 0,5%. Esta contracción en el consumo podría ser una señal de que los estadounidenses se están volviendo más cautelosos ante la incertidumbre económica. Factores como los despidos de empleados federales, la congelación de programas federales y la amenaza de aranceles a la importación están contribuyendo a dañar la confianza del consumidor.

El clima extremadamente frío que afectó a algunas regiones en enero también pudo haber influido en la reducción del gasto. No obstante, la preocupación persiste sobre si esta caída es un indicio de una tendencia más profunda y duradera.
Comparación con el IPC
Es importante destacar que el índice PCE no muestra el mismo nivel de detalle que el índice de precios al consumidor (IPC). El IPC, en su último informe, reveló un repunte de la inflación hasta el 3%. Un factor que contribuyó a esta diferencia fue el fuerte aumento en el precio de los huevos, que experimentó un incremento interanual del 53%.
Perspectivas económicas y el papel de la Fed
La resistencia de la inflación a alcanzar el objetivo del 2% ha dificultado la tarea de la Fed de bajar los tipos de interés. Jerome Powell, presidente de la Fed, ha reiterado en varias ocasiones que la institución está comprometida con la estabilidad de precios, pero también es consciente del impacto que las altas tasas de interés pueden tener en el crecimiento económico. El dato del índice PCE de enero proporciona cierto alivio, pero la Fed seguirá vigilando de cerca la evolución de la economía antes de tomar cualquier decisión sobre la política monetaria.
Otras señales de advertencia
Además de la caída en el gasto del consumidor, existen otras señales que sugieren que la economía estadounidense podría estar perdiendo impulso. Las expectativas de inflación han aumentado, según encuestas de la Universidad de Michigan, el Conference Board y la Reserva Federal de Nueva York. La inversión de la curva de tipos de interés también es una señal que históricamente ha precedido a recesiones.
El crecimiento del PIB y la inercia económica
A pesar de estas preocupaciones, la economía estadounidense sigue mostrando una fuerte inercia de crecimiento. El producto interior bruto (PIB) creció a una tasa trimestral del 0,6% (anualizada del 2,3%) en los últimos tres meses de 2024. En el conjunto del año, la economía se expandió un 2,8%, convirtiéndose en la más dinámica de las grandes potencias industrializadas del G7.
En conclusión, la economía estadounidense se encuentra en un momento delicado, con señales mixtas que dificultan la predicción del futuro. La moderación de la inflación, según el índice PCE, es un buen augurio, pero la caída en el gasto del consumidor y otras señales de advertencia no deben ignorarse. La Fed se enfrenta a un desafío complejo: mantener la estabilidad de precios sin sofocar el crecimiento económico.
El llamado a un apagón económico
En un contexto de malestar económico, social y político, se ha hecho un llamado a los consumidores a un apagón económico. Esta iniciativa refleja la frustración de amplios sectores de la población con la situación actual.