Junts se une a PP y Vox para tumbar la senda de déficit del Gobierno
El partido independentista Junts ha anunciado que votará en contra de la senda de déficit presentada por el Gobierno, lo que retrasará los nuevos Presupuestos. A pesar de que María Jesús Montero confiaba en que la senda saldría adelante por el "sentido común" de los socios habituales del Ejecutivo, Junts ha unido sus votos a los del PP y Vox para hacer descarrilar la senda de estabilidad.
El rechazo de Junts
En declaraciones a los medios en el patio del Congreso, Josep Maria Cruset, portavoz de Junts, ha justificado este rechazo por la baja ejecución de presupuestos anteriores en Cataluña. Cruset ha explicado que el Gobierno no podrá contar con los siete votos de Junts para la tramitación de los Presupuestos hasta que esta situación se revierta. Además, ha exigido un mayor margen fiscal para las comunidades autónomas.
El calendario presupuestario se complica
El rechazo de Junts complica el calendario presupuestario, ya que obliga al Gobierno a aprobar una nueva senda en Consejo de Ministros para su posterior remisión al Congreso y, si resulta aprobada, al Senado. En caso de ser rechazada por la Cámara Alta, tendrá que volver al Congreso para que levante el veto.
Este último paso es posible gracias a una modificación que el Ejecutivo ha introducido en la recién aprobada Ley de Paridad, que elimina el veto del Senado.
Los objetivos de estabilidad
El Gobierno aprobó en el Consejo de Ministros de la semana pasada los objetivos de estabilidad para el periodo 2025-2027. Para 2025, el conjunto de las Administraciones tenía un objetivo de déficit del 2,5%, el cual se reducía hasta el 2,1% el próximo año. Para el final del periodo, el déficit debía situarse en el 2,7%.
Dentro de esa senda, era la Administración central la que asumía la mayor parte del esfuerzo fiscal, con el fin, aseguró Montero, de dar más margen a las comunidades autónomas. Para 2025, el objetivo de déficit de la Administración Central se había fijado en el 2,2%, seis décimas menos que en la senda actual. En 2026, se esperaba alcanzar el 1,8%, un punto menos que en el plan anterior; y en 2027, el déficit debía llegar al 1,5%.
De esta manera, el objetivo de estabilidad para las comunidades autónomas se había fijado en el 0,1% del PIB para 2025, 2026 y 2027. Esto suponía una mejora respecto a la senda vigente, que contemplaba un objetivo de superávit del 0,1% para 2025 y 2026.