El Gobierno de España se enfrenta a una votación crucial este jueves en el Congreso de los Diputados, que podría condicionar la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023.

Senda de estabilidad

La votación en cuestión es sobre la aprobación de la senda de estabilidad, un documento que establece los objetivos de déficit y deuda pública para los próximos años. Este documento es necesario para cumplir con las reglas fiscales de la Unión Europea.

Rechazo en julio

El Congreso ya rechazó la senda de estabilidad en julio, con los votos en contra del Partido Popular (PP), Vox y Junts per Catalunya. Si la senda vuelve a ser rechazada, el Gobierno tendría que presentar un nuevo plan presupuestario para 2023.

Consecuencias del rechazo

El rechazo de la senda de estabilidad podría tener varias consecuencias:

  1. Incumplimiento de las reglas fiscales de la UE: España podría enfrentarse a sanciones de la UE si no cumple con sus objetivos fiscales.
  2. Dificultades para acceder a los mercados financieros: Los inversores podrían perder confianza en la economía española, lo que dificultaría al Gobierno obtener financiación.
  3. Incremento de los costes de financiación: Si España tiene que pedir prestado más dinero, tendrá que pagar tipos de interés más altos, lo que aumentaría el coste del servicio de la deuda.

PSOE prepara prórroga de los Presupuestos

Ante la posibilidad de que la senda de estabilidad sea rechazada de nuevo, el PSOE ya está preparando el terreno para afrontar una nueva prórroga de los PGE de 2022.

Declaraciones

Pablo Sempere: "El posible rechazo de la senda de estabilidad abre un escenario con algunas incógnitas que podrían condicionar la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado".