El alquiler está partiendo a la sociedad

La crisis de la vivienda no es solo un problema económico, sino también un problema social. En la última década, el precio de los alquileres se ha disparado, expulsando a muchas personas de sus hogares y creando una generación de inquilinos que nunca podrán acceder a la propiedad. Esta situación está teniendo un profundo impacto en la sociedad, dividiéndola entre quienes poseen propiedades y quienes no.

La financiarización del sector inmobiliario es una de las principales causas del aumento de los alquileres. Los inversores institucionales han estado comprando viviendas, no para vivir en ellas, sino para alquilarlas y obtener un beneficio. Esta demanda ha hecho subir los precios, haciendo que sea más difícil para las familias trabajadoras encontrar viviendas asequibles.

Las consecuencias de la crisis de la vivienda son profundas. Las familias que no pueden permitirse alquilar un apartamento viven en la calle o en viviendas inseguras. Los niños que crecen en estas condiciones tienen más probabilidades de tener problemas de salud y educativos. Y la crisis de la vivienda está exacerbando la desigualdad, ya que los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres.

Es necesario tomar medidas urgentes para resolver la crisis de la vivienda. Esto incluye construir más viviendas asequibles, regular el mercado de alquileres e invertir en programas que ayuden a las personas a acceder a la propiedad. También es importante abordar las causas profundas de la crisis, como la desigualdad y la falta de inversión en viviendas asequibles.

Citas

La vivienda en propiedad no solo representaba un hogar, sino también un medio para acceder a la ciudadanía y a la clase media, así como una garantía de bienestar económico y protección social.

- Javier Gil, El País

Referencias

  1. El alquiler está partiendo a la sociedad, El País, 9 de octubre de 2024.