La búsqueda de viviendas para alquilar disminuye y la compra toma fuerza

El mercado inmobiliario en Buenos Aires está experimentando cambios notables, ya que la demanda de alquileres disminuye y la de compras aumenta. Según un informe reciente, las búsquedas de alquileres en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) han disminuido del 65% en enero al 56% en junio.

Incentivos para comprar una vivienda

Los créditos hipotecarios están animando a cada vez más familias a comprar una vivienda. Estos créditos ofrecen tasas de interés más bajas y plazos de pago más largos, lo que hace que la compra de una vivienda sea más accesible.

Aumento de la demanda de viviendas para comprar

En el mismo período, las búsquedas de viviendas para comprar han aumentado significativamente, representando ahora el 41%. Esto sugiere que las familias están reconsiderando sus opciones de vivienda y optando por comprar en lugar de alquilar.

Disminución de las unidades para alquiler temporal

Las unidades para alquiler temporal han experimentado su peor porcentaje histórico, con solo un 2% de demanda. Esto se debe a la menor afluencia de turismo y a la preferencia por alquileres a largo plazo.

Cambios en la demanda por zonas

En el Gran Buenos Aires, la demanda de alquileres ha crecido entre 2017 y julio de 2020, pero a partir de ese año CABA ha vuelto a tener mayor participación. Actualmente, CABA registra el 64% de la demanda, mientras que GBA norte tiene el 13% y GBA oeste-sur el 22%.

Demanda por tipo de propiedad

Los departamentos reciben el 83% de las búsquedas de alquiler, mientras que el 17% se divide entre casas y PHs. Los PHs son los inmuebles más escasos para alquilar en relación a la demanda.

Preferencias de tamaño de unidades

En CABA y GBA oeste y sur, la demanda es mayor en monoambientes y disminuye hacia las unidades más grandes. En GBA norte, la demanda es mayor en unidades de dos ambientes.

En conclusión, el mercado inmobiliario de Buenos Aires está evolucionando, con una disminución en la demanda de alquileres y un aumento en la demanda de viviendas para comprar. Los créditos hipotecarios y los cambios en las preferencias de los consumidores están impulsando este cambio hacia la propiedad.