La Guardia Civil, por orden de un juez del Tribunal Supremo, clonó dos ordenadores, dos teléfonos móviles, una tableta y varios pendrives de García Ortiz.

El fiscal general del Estado es investigado por un delito de revelación de secretos

El miércoles al mediodía, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se personaron en la Fiscalía General del Estado para llevar a cabo un registro sin precedentes: intervenir todos los dispositivos informáticos y telemáticos del fiscal general.

El origen de la investigación

La investigación se inició a raíz de la supuesta filtración de un correo electrónico del abogado de Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, a la Fiscalía. En este correo, el abogado intentaba alcanzar un acuerdo para evitar que González Amador fuera encarcelado por fraude fiscal.

El registro

El registro, que se prolongó durante 11 horas, contó con la presencia de la letrada de la Administración de Justicia del Supremo asignada al caso y la teniente fiscal del alto tribunal, María Ángeles Sánchez Conde.

Los agentes de la UCO copiaron íntegramente el contenido del ordenador de sobremesa del fiscal general, el portátil, sus dos teléfonos móviles, la tableta y varios pendrives.

El objetivo del registro

El objetivo del registro era "extraer la mayor información posible de los dispositivos móviles", incluyendo la almacenada en las cuentas de correo personales, los servicios de mensajería y las redes sociales que pudiera utilizar el fiscal.

La defensa del fiscal general

La defensa del fiscal general ha sido asumida por la Abogacía del Estado.

El futuro de la investigación

Ahora será la UCO la que tendrá que cribar la información obtenida en el registro para determinar si existen indicios de delito.