La hora maldita de la factura de la luz: tirar de gas natural cuesta caro
Los precios de la electricidad están poniendo a muchos hogares españoles contra las cuerdas. A la subida generalizada de las tarifas, se suma ahora el encarecimiento del gas natural, que está impactando en el coste de la energía. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el precio medio de la electricidad en enero ha sido de 96,69 euros por megavatio hora (MWh), un 30% más que en diciembre.

Pero lo peor es que los precios varían mucho en función de la hora del día. En concreto, la franja horaria más cara es la de 20:00 a 23:00 horas, conocida coloquialmente como "la hora maldita". Durante este periodo, el precio de la electricidad puede llegar a triplicar el precio medio del día.
Esto se debe a que es cuando más demanda hay de electricidad, principalmente por el uso de la calefacción y el agua caliente. Para cubrir esta demanda, las centrales eléctricas deben utilizar combustibles más caros, como el gas natural, lo que encarece el coste de la energía.

Los expertos recomiendan evitar consumir electricidad durante la hora maldita, o hacerlo solo si es estrictamente necesario. También aconsejan contratar una tarifa con discriminación horaria, que permite pagar menos por la electricidad en las horas valle (de madrugada y por la mañana).
El impacto del gas natural
El encarecimiento del gas natural está teniendo un impacto significativo en el precio de la electricidad. El gas natural es una de las principales fuentes de energía en España, por lo que su subida de precio se traslada directamente al coste de la electricidad.

El precio del gas natural ha subido en los últimos meses por varios factores, entre ellos la alta demanda de los mercados asiáticos y la oferta contenida por parte de los grandes productores. A esto se suma el conflicto en Ucrania, que ha llevado a la Unión Europea a reducir su dependencia del gas ruso.
Medidas para reducir el impacto
El Gobierno ha tomado algunas medidas para tratar de reducir el impacto de la subida del precio de la electricidad en los hogares. Entre estas medidas destacan la bajada del IVA del 10% al 5% y la creación de un bono social para los consumidores más vulnerables.
Además, se ha puesto en marcha una campaña de concienciación para fomentar el ahorro energético. Se trata de una serie de medidas voluntarias para reducir el consumo de electricidad, como apagar las luces cuando no se utilizan, desconectar los electrodomésticos en reposo y utilizar bombillas LED.
Los expertos coinciden en que estas medidas son necesarias para paliar el impacto de la subida del precio de la electricidad, pero advierten de que no serán suficientes para evitar que los hogares sigan pagando más por la luz.