La industria hotelera disfruta de una recuperación explosiva del turismo

El sector hotelero está experimentando un resurgimiento espectacular tras la pandemia, con todas las empresas registrando aumentos drásticos en ingresos y ganancias. Barceló, con su baja deuda y una posición de caja sólida, está bien posicionada para capitalizar esta tendencia y expandir su cartera.

Barceló: líder en la recuperación del turismo

Barceló ha reducido significativamente su deuda, pasando de 408 millones de euros en 2020 a solo 57 millones a finales de 2023. Esto representa apenas el 0,1% de su EBITDA, lo que la deja prácticamente libre de deudas y le otorga una ventaja competitiva.

En los últimos 18 meses, Barceló ha invertido 305 millones de euros en la adquisición de diez inmuebles y planea invertir 400 millones de euros más este año en compras y renovaciones. Esta estrategia agresiva de expansión posiciona a Barceló como un actor importante en el mercado hotelero.

Los desafíos de Meliá, NH y Riu

Si bien Barceló sobresale, otras cadenas hoteleras importantes como Meliá, NH y Riu enfrentan desafíos debido a los altos niveles de deuda. Meliá cerró 2023 con una deuda de 2.613 millones de euros, de los cuales 1.450 millones corresponden a alquileres, lo que limita su capacidad de expansión.

NH, ahora conocida como Minor Hotels Europe & Americas, también tiene una alta proporción de deuda procedente de contratos de arrendamiento, lo que representa el 88,1% de su deuda total. A pesar de las mejoras en su calificación crediticia, NH aún enfrenta restricciones para expandirse.

Riu, por su parte, continúa enfrentando el impacto de su rescate a su socio TUI, lo que ha aumentado su carga de deuda. Si bien la compañía ha logrado cumplir con su plan de expansión, su situación financiera sigue siendo motivo de preocupación.

Conclusión

La industria hotelera está experimentando una recuperación notable, pero el panorama es mixto para los diferentes actores. Barceló se destaca con su baja deuda y su agresiva estrategia de expansión, mientras que Meliá, NH y Riu enfrentan desafíos debido a los altos niveles de deuda.