La vivienda, el tema más candente en Cataluña
El pasado sábado, Barcelona fue testigo de una multitudinaria manifestación por la vivienda que congregó a más personas que en las manifestaciones por la independencia de 2017. El clamor unánime fue "No se entiende, gentes sin casa y casas sin gente".
El precio de la vivienda se ha convertido en el tema más importante en Cataluña, como lo refleja el último sondeo del Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat (CEO). Ni la inseguridad, ni la inmigración, ni la independencia preocupan tanto como la imposibilidad de acceder a una vivienda digna.
El problema adquiere proporciones alarmantes
Incluso los articulistas liberales reconocen la gravedad del problema, que ha llevado a muchos ciudadanos a volverse hacia los poderes públicos en busca de soluciones. La Constitución española, en su artículo 47, garantiza el derecho a una vivienda digna.
El problema ha llegado al Parlament de Cataluña, donde el ala más izquierda del hemiciclo, representada por Jessica Albiach (Catalunya en Comú) y Laure Vega (CUP), ha exigido al presidente Salvador Illa que tome medidas.
Historias personales desgarradoras
Laure Vega, diputada de la CUP, ha compartido el testimonio de una joven de Sant Boi de Llobregat que no puede independizarse ni siquiera de sus padres porque el piso más barato que encontró en su localidad costaba 1100 euros, con solo 43 metros cuadrados y una habitación doble.
Salvador Illa ha prometido abordar la cuestión, aunque ha advertido que "no lo resolveremos ni en una semana ni en un mes".
La extrema derecha, ajena al problema
Mientras tanto, la extrema derecha sigue ajena al problema de la vivienda. Ignacio Garriga, de Vox, culpa a las "ingentes ayudas públicas" a los inmigrantes, mientras que Sílvia Orriols, de Aliança Catalana, alerta de una supuesta "sustitución cultural, étnica y demográfica".