La dificultad de encontrar vivienda para los universitarios agrava la subida de los alquileres

El encarecimiento del alquiler de las habitaciones para estudiantes se ha disparado hasta un 14% en los últimos doce meses, lo que está dificultando cada vez más el acceso a una vivienda digna para los jóvenes que se desplazan a otras ciudades para cursar sus estudios.

Como consecuencia, los estudiantes se ven obligados a pagar fianzas desorbitadas o aceptar cláusulas abusivas por miedo a quedarse sin un lugar donde vivir. Esta situación está afectando especialmente a las grandes ciudades y capitales de provincia, que son los destinos más demandados por los universitarios.

La oferta de alquileres insuficiente

La principal causa de esta subida de precios es la escasez de oferta de alquileres. Según el último barómetro del Observatorio del Alquiler, la oferta de pisos en alquiler ha disminuido en más de un 20% en el último año. Esto se debe, en parte, a que muchos propietarios están optando por destinar sus viviendas al mercado turístico, que ofrece rentabilidades más altas.

Además, la construcción de nuevas viviendas no está siendo suficiente para cubrir la creciente demanda de los estudiantes. En este sentido, el Gobierno está estudiando exigir a las universidades privadas de nueva creación que cuenten con una residencia estudiantil propia desde el momento de su creación.

Los estudiantes, los más afectados

Los estudiantes son los que más están sufriendo las consecuencias de esta subida de precios. Muchos de ellos se ven obligados a compartir piso con otras personas, lo que puede generar problemas de convivencia. Otros tienen que renunciar a estudiar en la universidad que desean por no poder encontrar una vivienda asequible.

Esta situación está poniendo en riesgo el acceso a la educación superior para muchos jóvenes, especialmente para aquellos que provienen de familias con menos recursos.

Medidas para solucionar el problema

Para solucionar este problema, es necesario aumentar la oferta de alquileres y regular los precios. El Gobierno está trabajando en una nueva ley de vivienda que incluirá medidas para fomentar la construcción de nuevas viviendas y limitar las subidas de los precios del alquiler.

Además, es importante que las universidades tomen medidas para ampliar la oferta de residencias universitarias. Esto ayudaría a reducir la presión sobre el mercado del alquiler y a garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a una vivienda digna.

También es necesario promover el alquiler social para estudiantes, que ofrece viviendas a precios asequibles a los jóvenes con menos recursos.