El campo andaluz respira aliviado tras las lluvias: se espera un aumento de la producción del 50% en arroz y tomate
Las ansiadas lluvias de Semana Santa han traído consigo buenas noticias para los campos andaluces. La Conferencia Hidrográfica del Guadalquivir ha aprobado una dotación máxima de agua por hectárea seis veces superior a la del año pasado, lo que supone un importante revulsivo para la agricultura de la región.
Arroz: España vuelve a ser un país arrocero
El cultivo del arroz, fundamental para el cómputo nacional, se ha visto especialmente beneficiado por las lluvias. En las provincias de Sevilla y Cádiz se cultiva el 40% del arroz español, una cifra que desapareció el año pasado debido a la sequía. Las previsiones apuntan a que este año se podrá cosechar el 50% del grano, lo que aliviará las importaciones y mejorará la balanza comercial.
Tomate: otro cultivo que se recupera
Otro cultivo que se ha visto seriamente afectado por la sequía es el tomate de industria. Este año, gracias a las lluvias, se espera una recuperación significativa, con previsiones de cosechar también el 50% de la producción.
Más hortalizas y cereales
Además del arroz y el tomate, también se espera un aumento en la producción de otras hortalizas y cereales. España ha pasado de importar 2,4 millones de toneladas de hortalizas en 2022 a 3,1 millones de toneladas un año después, lo que ha supuesto un desembolso de 2.300 millones de euros. Este año, gracias al aumento de la producción nacional, se espera reducir las importaciones y mejorar la balanza comercial.
Bajada de precios en el horizonte
El aumento de la producción tendrá un impacto positivo en los precios de los alimentos. El director de Asaja Andalucía, Félix García de Leyaristy, asegura que "por supuesto, se va a importar menos". El aumento de la dotación de riego en Andalucía es "un balón de oxígeno, porque había cultivos prácticamente muertos y todos van a mejorar".
Sin embargo, habrá que esperar unos meses para que se noten los efectos en los precios de los supermercados. En el caso del aceite de oliva, por ejemplo, no habrá nueva aceituna hasta noviembre, por lo que el precio continuará subiendo por ahora.
Eduardo López, secretario general de COAG Andalucía, coincide en que será necesario comprar menos a otros países, pero advierte que si se mantienen los canales de comercialización puede haber un "sobreabastecimiento" que genere una caída de precios para los agricultores.