López Obrador declara como área natural protegida los terrenos en pugna con la minera estadounidense Vulcan Materials
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha declarado como área natural protegida un polígono de más de 53.000 hectáreas en el estado de Quintana Roo, que incluye los terrenos en disputa con la minera estadounidense Vulcan Materials.
Un decreto para proteger el medio ambiente
El decreto, publicado este lunes en el Diario Oficial de la Federación, prohíbe la exploración y explotación de minerales, así como la construcción de depósitos o sitios de disposición final de residuos en la zona protegida.
Esta medida supone un blindaje a las actividades que Vulcan Materials realizaba en la zona hasta hace un par de años, cuando la Administración anterior clausuró parte de sus operaciones por incumplir la normativa ambiental.
Vulcan Materials demanda a México
En respuesta, Vulcan Materials demandó a México ante un tribunal internacional, exigiendo una indemnización de 1.500 millones de dólares por las pérdidas ocasionadas.
El Gobierno mexicano ha ofrecido comprar los terrenos a la minera por 8.000 millones de pesos, pero Vulcan Materials ha declinado la oferta y ha preferido continuar con el arbitraje internacional.
Presiones desde Estados Unidos
La tensión por estos predios ha llegado incluso a la Casa Blanca, donde un grupo de congresistas estadounidenses ha instado a tomar medidas para evitar que México tome el control de Punta Venado, una zona incluida en el área natural protegida.
El decreto del presidente López Obrador es una respuesta a estas presiones y una muestra de su compromiso con la protección del medio ambiente.
Una zona de gran valor ecológico
La zona declarada como área natural protegida alberga una gran variedad de flora, fauna y vestigios arqueológicos.
Entre las especies animales que habitan en la zona se encuentran 304 especies de aves, 52 de las cuales se encuentran en alguna categoría de riesgo, cuatro de ellas en peligro de extinción.
Además, la zona cuenta con cuevas, cenotes y grutas que forman parte del paisaje y sostienen el acuífero Península de Yucatán, que es la mayor fuente de agua dulce para consumo humano y la biodiversidad.