Maheso: un imperio de platos preparados

Maheso, la empresa catalana dedicada a la producción de platos preparados y congelados, celebra casi medio siglo de trayectoria. Con una facturación de 158 millones de euros en 2023 y una plantilla de 700 empleados, esta compañía con sede en Montcada i Reixac (Barcelona) ha sido testigo de la evolución del sector alimentario.

Adaptándose a las nuevas tendencias

Para el consejero delegado, David Aldea, la clave del éxito de Maheso radica en su capacidad de adaptación. Desde su fundación en 1978 por las familias Martínez, Hernández y Soler, el sector de la alimentación ha cambiado tanto como los hábitos alimenticios. "En la alimentación también hay modas", explica Aldea. "Revisamos los productos constantemente y los hemos ido adaptando: hay momentos en que la gente prefiere cosas más tradicionales, otras veces busca solo lo saludable, y otras, es más indulgente y se permite unos churros".

Por ello, Maheso ha ampliado su gama de productos, anticipándose a las necesidades con alimentos bajos en sal, sin azúcares, veganos o vegetarianos. "Tratamos de estar donde hay una tendencia", afirma Aldea.

Innovación como motor de crecimiento

Además de una sólida estrategia de producto, Maheso ha invertido fuertemente en innovación. "Cuando empezamos no había platos preparados en el mercado ni tampoco las máquinas para producirlos, así que algunas las desarrollamos aquí, trabajando con mecánicos e ingenieros para crear prototipos", explica Aldea.

La empresa también creó sus propios laboratorios para mantener un control interno de calidad. "No había, así que con un laboratorio básico y un técnico que se puso a estudiar el tema, lo pusimos en marcha cuando la empresa tenía unos 30 trabajadores", señala Aldea.

Internacionalización y expansión

Maheso cuenta con clientes en 35 mercados y las exportaciones representan alrededor del 19% de sus ventas globales. "El mercado internacional es muy importante para nosotros. Uno de cada tres kilos que fabricamos sale fuera de España", puntualiza Aldea.

Reino Unido, Francia y EE. UU. son los mercados más fuertes para Maheso, donde estudian cómo adaptar sus productos a las normativas, sabores, olores y texturas locales. "La adaptación es muy importante para llegar a otros mercados", asegura Aldea.

La previsión de Maheso es elevar su facturación por encima de los 300 millones de euros para 2030, un crecimiento que pretenden apuntalar potenciando el crecimiento inorgánico de su servicio de distribución, ampliando la capacidad de su fábrica en Montcada i Reixac e invirtiendo en una nueva fábrica en Garray (Soria).

Navegando en mares revueltos

Maheso, que sigue en manos de las tres familias fundadoras, está acostumbrada a navegar en aguas turbulentas. En 2021, la crisis de las materias primas y el repunte de los precios de la energía supuso uno de sus momentos más difíciles. "Teníamos precios de energía cerrados hasta junio de 2023 y en diciembre de 2021, nuestro proveedor dijo que no iba a cumplir el contrato. Eso nos hizo un roto de cinco millones de euros", relata Aldea.

Ahora, con los precios de la energía más controlados, el foco está en las materias primas. "Los alimentos siempre vienen del mar o del campo y nos estamos encontrando con que el cambio climático y el incremento de las regulaciones están encareciendo el trabajo de los agricultores", explica Aldea.

Pero a pesar de los desafíos, Maheso sigue mirando al futuro con optimismo. "El paisaje que ahora se pone en la cazuela es cada día más grande y más diverso", concluye Aldea.

"El escritor Josep Pla decía que la gastronomía de un país era su paisaje puesto en la cazuela. Ahora eso ha cambiado un poco porque vivimos en un mundo mucho más global", David Aldea, consejero delegado de Maheso.

Fuente: Maheso: un pequeño imperio de platos preparados (El País)