Los verdaderos motivos de la renuncia de Florencia Misrahi a la ex AFIP

La renuncia de Florencia Misrahi a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA, ex AFIP) no se debió únicamente a la resolución tributaria que obligaba a tributar a influencers y youtubers, sino a una serie de factores que se venían gestando desde meses atrás.

Según pudo reconstruir Ámbito desde múltiples fuentes, el malestar de Misrahi se había hecho evidente en los últimos tiempos debido a dilemas de gestión en la ARCA, problemas salariales y una puja interna entre los hermanos Caputo por su sucesión.

Dilemas de gestión

Misrahi se había ganado la desconfianza del triángulo de hierro que rodea a Javier Milei por magros resultados, pero también por ausencia de control de lo que ocurría puertas adentro de la administración a su cargo.

La planta de la ex AFIP se redujo, por primera vez, a menos de 20 mil empleados y varios funcionarios consultados por este diario aseguran que deben controlar 10 veces más CUIT, con la plantilla reducida y con el retiro de personal con mayor experiencia que migró al sector privado.

Problemas salariales

Misrahi venía resistiendo desde adentro la poda de salario que se ordenó desde el Ejecutivo hace dos meses y medio. Su recibo permanece bajo siete llaves, pero continuó cobrando aproximadamente 32 millones de pesos, uno de los motivos que generaron cortocircuito con la Casa Rosada y especialmente con Economía.

Puja interna

Santiago Caputo propiciaba el desembarco de Andrés Vázquez, flamante titular de la DGI cuando la AFIP mutó en ARCA. Sin embargo, el Ministro de Economía Luis “Toto” Caputo terminó imponiendo a Juan Pazo, su virtual segundo en el Mecon.

Pazo tiene tras de sí un perfil particular para lo habitual en el cargo del recaudador de impuestos: fue socio del empresario Francisco De Narváez y tiene declaradas sociedades offshore, además de propiedades que se le adjudican en el exterior.

Renuncia

La decisión de la renuncia se tomó de forma intempestiva el sábado al mediodía. El comunicado oficial de la Oficina del Presidente resaltaba que la resolución “inconsulta” que aplicaba a la provisión de servicios de comunicación y publicidad como por la creación de contenidos en plataformas digitales y canjes era el motivo de la salida de Misrahi.

Sin embargo, esta excusa solo habría sido una puesta en escena para camuflar los verdaderos motivos que llevaron a su salida.

El cambio de nombres puede augurar otros problemas: habrá que estar atentos a los choques que puedan generarse entre Pazo y Vázquez, cuyas terminales en el poder son distintas.