México Intensifica Negociaciones con EE.UU. Ante la Amenaza de Aranceles Automotrices

En un esfuerzo por proteger su vital sector automotriz, México está intensificando las negociaciones con Estados Unidos para obtener mayores exenciones arancelarias. El gobierno de Claudia Sheinbaum está trabajando contrarreloj para minimizar el impacto de los posibles aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, que podrían oscilar entre el 13% y el 15% sobre las exportaciones automotrices mexicanas.

Después de que México fuera excluido de los aranceles recíprocos a principios de abril, lo cual fue considerado una victoria, la situación ha evolucionado. Trump concedió una pausa arancelaria de 90 días a otros países, excluyendo a China, lo que ha reconfigurado el panorama y exige una respuesta proactiva de México. Ahora, México se enfrenta a aranceles sobre exportaciones fuera del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), un arancel proporcional sobre automóviles, y tarifas sobre acero, aluminio y cerveza. Además, existe la amenaza de un nuevo arancel a las autopartes, programado para entrar en vigor el 3 de mayo.

Estrategia del Gobierno Mexicano

El gobierno mexicano tiene un plazo de 30 días para llegar a un acuerdo arancelario favorable con Washington. Consciente de la imprevisibilidad de Trump como negociador, la estrategia de México se centra en lograr un acuerdo que sea más favorable que el alcanzado por otras naciones, especialmente en el sector automotriz. Este sector es crucial para la economía mexicana, representando más del 30% de las exportaciones anuales a Estados Unidos.

La Visita de Marcelo Ebrard a EE.UU.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajó recientemente a Estados Unidos para reunirse con Howard Lutnick, secretario de Comercio, y Jamieson Greer, representante comercial estadounidense. Ebrard enfatizó que la prioridad es negociar los aranceles sobre automóviles, acero y aluminio. En una segunda fase, se abordará la revisión del TMEC. «La próxima semana habrá otras reuniones técnicas sobre acero y aluminio, y descuentos por modelo y marca en la industria automotriz. Tenemos una ventaja porque nuestra industria automotriz es la más integrada a Estados Unidos del mundo», declaró Ebrard, según Karina Suárez (El País, 2025).

El Desafío Arancelario y la Ventaja Mexicana

Aunque el escenario ideal sería la ausencia de aranceles, México busca minimizar los daños y asegurar la mejor posición posible. Ebrard explicó que, si todos los países enfrentan un arancel del 25%, un descuento para México del 16% al 18% representaría una ventaja competitiva significativa.

México, junto con Canadá, tiene la posibilidad de obtener un descuento proporcional al contenido estadounidense del vehículo. Esta ventaja es relevante, considerando que México es el principal exportador de vehículos a Estados Unidos, con un volumen anual de tres millones de unidades y 186.000 millones de dólares en autos, motores y autopartes.

Impacto en la Industria Automotriz Mexicana

El solo anuncio de estos aranceles ya está teniendo efectos en la industria. Empresas como Stellantis y Nissan han anunciado despidos y ajustes en la producción. Los líderes de las principales armadoras en México están evaluando el impacto real de estos aranceles en sus operaciones.

Según cálculos del sector, si Estados Unidos dejara de importar vehículos de México y Canadá, se necesitarían construir 18 nuevas plantas con una inversión superior a 50.000 millones de dólares. Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, señaló que México tiene una ventaja arancelaria sobre competidores como Alemania y Japón, que sí enfrentan un arancel del 25%. Sin embargo, advierte que cualquier arancel representa un costo adicional para el consumidor estadounidense, lo que podría reducir la demanda y, por ende, la producción mexicana de automóviles.

Medidas para Fortalecer la Industria Nacional

El gobierno mexicano está implementando estrategias para mitigar el impacto de estos desafíos. Una de ellas es frenar el avance de las importaciones asiáticas, especialmente de China, y aumentar la producción local de vehículos. La presidenta Sheinbaum ha asegurado que su gobierno incrementará la producción de coches para consumo nacional en un 10% y elevará el contenido nacional en la cadena automotriz en un 15%.

Oportunidades y Perspectivas Futuras

A pesar de la incertidumbre arancelaria, México sigue siendo el primer socio comercial de Estados Unidos. De enero a febrero de este año, las exportaciones mexicanas al mercado estadounidense alcanzaron los 83.300 millones de dólares, un aumento del 6,4% respecto al mismo período del año anterior. La cercanía geográfica con Estados Unidos, la integración de la cadena de suministro y la existencia del TMEC son factores clave que el gobierno mexicano busca aprovechar en las próximas semanas, según El País (2025). La confianza de la presidenta Sheinbaum se basa en la «buena relación con Estados Unidos» y en las sólidas cifras comerciales.