El Banco Mundial anticipa un bajo crecimiento para México en 2025
El Banco Mundial ha pronosticado un crecimiento económico de tan solo el 1,5% para México en 2025, con una ligera recuperación al 1,6% en 2026. Esto sitúa a México entre los países con menor crecimiento económico de América Latina, junto con Belice, Bolivia y Haití, cuyos rendimientos estarán por debajo de la media regional estimada del 2,5% para 2025 y del 2,6% para 2026.
Factores que influyen en el crecimiento económico lento
El informe Perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial destaca que el pronóstico podría empeorar si se materializan ciertos riesgos, como:
- Tensiones comerciales
- Persistencia de la inflación
- Incertidumbre política
El Banco Mundial advierte que los próximos 25 años serán más desafiantes para las economías en desarrollo que las décadas anteriores, debido a factores como:
- Cambios demográficos
- Degradación ambiental
- Avances tecnológicos
Para lograr un crecimiento sostenible, el Banco Mundial recomienda que las economías en desarrollo adopten un nuevo modelo estratégico centrado en:
- Impulsar la productividad
- Fomentar la inversión
- Mitigar los impactos de las políticas globales y el cambio climático
Comparación con otros países de América Latina
En 2025, el país latinoamericano con mayor crecimiento será Guyana, con un impresionante 12,3%, seguido de Argentina con un 5% y República Dominicana con un 4,7%. México comparte uno de los niveles de crecimiento más bajos con Perú, Belice, Bolivia y Haití.
Crecimiento económico mundial
A nivel mundial, se espera que la economía crezca un 2,7% en 2025, impulsada principalmente por las economías en desarrollo, que podrían expandirse un 4%. Sin embargo, las tensiones comerciales, la persistencia de la inflación y la incertidumbre política podrían limitar este desempeño.
"Los próximos 25 años serán más desafiantes para las economías en desarrollo que las décadas anteriores." - Indermit Gill, economista jefe del Banco Mundial
El panorama económico para México y otros países en desarrollo es complejo, con múltiples desafíos estructurales y riesgos externos. Para lograr un crecimiento sostenible, será fundamental implementar estrategias que impulsen la productividad, fomenten la inversión y mitiguen los impactos de las políticas globales y del cambio climático.
