México negocia con EE. UU. para evitar arancel al tomate: Impacto en consumidores en juego
El gobierno mexicano se encuentra actualmente en negociaciones cruciales con los Estados Unidos, buscando evitar la imposición de un arancel del 20.91% sobre las exportaciones de tomate mexicano. Esta medida, que entraría en vigor el 14 de julio, representa un desafío significativo para los productores mexicanos y podría tener consecuencias directas para los consumidores estadounidenses.

El diálogo como estrategia principal
Según el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué, la estrategia principal del gobierno mexicano es el diálogo. En una conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, Berdegué enfatizó que la imposición de este arancel afectaría negativamente a los consumidores estadounidenses, dado que el 60% de los tomates consumidos en los Estados Unidos provienen de México. «Estamos buscando una renovación del acuerdo que beneficie a nuestros productores, quienes emplean a cientos de miles de personas en México. Pero también, queremos proteger a los consumidores estadounidenses, asegurando que tengan acceso a tomates saludables a precios accesibles», explicó Berdegué.
Berdegué también aclaró que esta cuota compensatoria no está relacionada con las políticas arancelarias del expresidente Donald Trump, sino que responde a acusaciones de *dumping* por parte de los exportadores mexicanos de tomate. El secretario de Agricultura de México informó que se está buscando revertir la cuota compensatoria impuesta por el Departamento de Comercio de Estados Unidos a la mayoría de los tomates mexicanos. Esta medida, según «Sader confía en renovar acuerdo con EU sobre tomate mexicano | Milenio» (2024), podría afectar a los consumidores estadounidenses, ya que gran parte de los tomates consumidos en el país provienen de México.
El impacto en los consumidores estadounidenses
La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó esta postura, argumentando que los consumidores estadounidenses inevitablemente pagarían más por los tomates si se implementa el arancel. «No existe un sustituto real para el tomate mexicano en los Estados Unidos. Aunque una pequeña porción proviene de Florida, la cantidad total que exportamos es insustituible», afirmó Sheinbaum. Añadió que el tomate mexicano se corta fresco y se transporta rápidamente, lo que lo hace único en términos de frescura y calidad.
Desde el punto de vista de la «presidenta Claudia Sheinbaum» (Vela, 2024), aunque Estados Unidos imponga la cuota, seguirá exportando este producto desde México, porque no hay otra opción. No obstante, la principal consecuencia de la tarifa será que los consumidores norteamericanos pagarán más por el tomate. Sheinbaum también acusó al gobierno de Estados Unidos de no notificar a su administración sobre la sanción, sino directamente a los abogados de los productores de tomate estadounidenses, calificando esto como una práctica incorrecta.
El contexto del comercio bilateral
Berdegué también señaló que México tiene investigaciones activas contra exportaciones estadounidenses, como pollo y pierna de cerdo, por presuntas prácticas desleales. «México se ha abstenido de aplicar tarifas compensatorias en estos casos debido a las conversaciones en curso. Sin embargo, estos casos permanecen activos», puntualizó. Esto subraya la complejidad de las relaciones comerciales entre ambos países, donde las disputas y negociaciones son constantes.
Según «Grupo Milenio» (2024), el diálogo se presenta como la principal herramienta para revertir la cuota compensatoria del 20.91% impuesta por Estados Unidos. La resolución de este conflicto, tal como señala el artículo de Gaspar Vela (2024), es crucial para mantener la estabilidad en el mercado del tomate y proteger los intereses de los productores y consumidores en ambos países.
Implicaciones a futuro
La situación actual plantea serias interrogantes sobre el futuro del comercio agrícola entre México y Estados Unidos. La imposición de aranceles podría desencadenar una serie de represalias y afectar otros productos agrícolas. Es fundamental que ambos gobiernos lleguen a un acuerdo mutuamente beneficioso que evite interrupciones en la cadena de suministro y garantice precios justos para los consumidores. La resolución de esta disputa no solo afectará al sector del tomate, sino que también sentará un precedente para futuras negociaciones comerciales entre ambos países. El resultado de estas negociaciones será determinante para la relación económica bilateral en los próximos años.