La agencia de calificación Moody's ha degradado la deuda de Francia a Aa3, tres escalones por debajo de la triple A, citando la debilidad de las finanzas públicas del país. Esta rebaja ha provocado un aumento de la prima de riesgo francesa, que se sitúa en torno a los 80 puntos básicos.

Pérdida de confianza en el gobierno francés

Esta decisión se produce tras la reciente caída del gobierno de Michel Barnier y el nombramiento de François Bayrou como nuevo primer ministro. Bayrou tiene la difícil tarea de cerrar la crisis política que atraviesa Francia desde junio, cuando el presidente Emmanuel Macron adelantó las elecciones legislativas.

Moody's considera que la probabilidad de que el próximo gobierno reduzca de forma sostenible el déficit fiscal es muy baja, lo que debilitará aún más las finanzas públicas en los próximos años.

Inestabilidad política y desaceleración económica

La inestabilidad política y la desaceleración económica en Francia también están contribuyendo a la rebaja de Moody's. El canciller socialdemócrata alemán, Olaf Scholz, ha perdido la confianza del Bundestag, lo que podría provocar elecciones anticipadas en febrero. Esto aumenta la incertidumbre en la zona euro.

Además, el PMI manufacturero francés ha caído a su nivel más bajo desde mayo de 2020, lo que indica una debilidad en el sector manufacturero. El crecimiento económico de Francia también se está desacelerando, con proyecciones de crecimiento del 1,1% para 2024, consideradas demasiado optimistas.

Implicaciones para los inversores

La rebaja de Moody's ha afectado negativamente a la renta variable y la deuda francesas. Los inversores han ido reduciendo su exposición a los activos franceses desde principios de junio, y la Bolsa francesa se ha visto afectada por el ruido político y la debilidad del sector del lujo y energético.

Los analistas prevén que la situación política y económica de Francia siga siendo inestable durante algún tiempo, lo que podría seguir pesando en la prima de riesgo francesa y la confianza de los inversores.