Las oportunidades que ofrece la Bolsa de Valores con la elección de Donald Trump

Las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020 resultaron en la reelección de Donald Trump, y aunque el impacto en la Bolsa de Valores continúa siendo objeto de estudio, desde el anuncio de los resultados se han observado movimientos notables en los mercados, con sectores y empresas específicas experimentando crecimientos significativos.

Uno de los ejemplos más destacados es el de Tesla, que registró un aumento de casi el 29% en el transcurso de cinco días posteriores a las elecciones. Otros informes de JP Morgan revelan que la bolsa de valores estadounidense mostró un comportamiento positivo en general, con ciertas empresas como Google (+444%), Nvidia (+8,83%) y Visa (+6,26%) logrando un desempeño particularmente destacable.

Resultados mixtos en el ámbito internacional

Por otro lado, la bolsa internacional presentó resultados mixtos, con países asiáticos como China experimentando caídas en sus acciones principales.

Perspectivas históricas y sectoriales

Al analizar el comportamiento del S&P 500 durante pasadas elecciones presidenciales, se observa un patrón de crecimiento tras la elección, con excepción de los años marcados por crisis financieras, como 2000 y 2008.

Durante el mandato de Trump (2016-2020), sectores como tecnología, consumo discrecional y salud experimentaron un notable crecimiento, impulsados en parte por políticas fiscales como la reducción de impuestos corporativos en 2017.

En contraste, sectores como energía tuvieron un desempeño más débil. Sin embargo, el sector financiero mostró un crecimiento sólido tras los anuncios de los resultados electorales de 2020, con empresas como JP Morgan, Bank of America y Wells Fargo registrando aumentos significativos en sus valores.

Este comportamiento de la Bolsa de Valores refleja un panorama de oportunidades para los inversores, quienes, como lo sugiere el análisis histórico, pueden experimentar beneficios considerables durante las administraciones presidenciales, siempre que las políticas fiscales y comerciales estén alineadas con el crecimiento económico.