Peso mexicano cede terreno ante la incertidumbre arancelaria
El peso mexicano está experimentando una notable depreciación en los mercados financieros, generando preocupación entre los inversores y analistas económicos. Al cierre de la jornada del 21 de marzo de 2025, la moneda nacional se cotizaba en 20.23 unidades por dólar estadounidense, lo que representa una caída del 0.51 por ciento. Esta depreciación, según fuentes de Grupo Milenio, está siendo impulsada por un ambiente adverso para los activos de riesgo, particularmente exacerbado por las inquietudes sobre el impacto económico de las políticas comerciales promovidas por Donald Trump (Agencia Reuters, 2025).

El factor Trump y la inflación persistente
La sesión del viernes se vio influenciada por los comentarios de Austan Goolsbee, jefe de la Fed de Chicago, quien planteó una interrogante clave sobre si los planes arancelarios del exmandatario estadounidense podrían conducir a una inflación persistente. Esta declaración ha resonado en los mercados, generando nerviosismo y aumentando la aversión al riesgo entre los operadores. La incertidumbre sobre el futuro de las políticas comerciales entre México y Estados Unidos, históricamente un socio comercial crucial, está pesando sobre el ánimo de los inversores.
Posiciones especulativas y la aparente contradicción
A pesar de la depreciación del peso, resulta interesante observar que, en el Chicago Mercantile Exchange, las posiciones especulativas a favor de una apreciación de la moneda mexicana han aumentado durante la semana, alcanzando niveles no vistos desde agosto. Esto sugiere que, si bien existe preocupación a corto plazo, algunos inversores mantienen una perspectiva positiva a mediano o largo plazo sobre el peso, posiblemente anticipando un ajuste en las políticas comerciales o una mejora en las condiciones económicas internas. Es importante mencionar que las posiciones especulativas no siempre reflejan la realidad del mercado y deben interpretarse con cautela.

Impacto en el mercado accionario
La depreciación del peso ha repercutido también en el mercado accionario mexicano. El S&P/BMV IPC, el principal índice bursátil del país, experimentó una caída del 0.81 por ciento, situándose en 52 mil 672.42 puntos. El volumen de operaciones fue significativo, alcanzando los 699.3 millones de acciones, el mayor desde finales de diciembre, lo que indica una alta volatilidad durante la sesión. La volatilidad, según expertos de Grupo Milenio, se debió en parte al vencimiento de opciones y futuros, un evento que suele generar movimientos bruscos en los precios (Agencia Reuters, 2025).
- Sector financiero a la baja: El declive en el mercado accionario fue liderado principalmente por firmas del sector financiero. Los títulos de Banco del Bajío y Grupo Financiero Inbursa fueron los más afectados, registrando caídas del 3.58 por ciento y 3.39 por ciento, respectivamente. Esto refleja la sensibilidad del sector financiero a las fluctuaciones cambiarias y la incertidumbre económica.
Mercado de deuda y el aumento en los rendimientos
El mercado secundario de deuda también reaccionó a la depreciación del peso y la incertidumbre económica. El rendimiento del bono a 10 años MX10YT=RR subió 13 puntos base, alcanzando un 9.43 por ciento, mientras que la tasa a 20 años MX20YT=RR saltó 22 puntos base, situándose en un 9.98 por ciento. Este aumento en los rendimientos indica que los inversores están exigiendo una mayor compensación por el riesgo de mantener deuda mexicana en un entorno de incertidumbre cambiaria y económica. Esta situación podría encarecer el financiamiento para el gobierno y las empresas mexicanas en el futuro cercano.
Análisis y perspectivas futuras
La depreciación del peso mexicano es un fenómeno complejo impulsado por diversos factores, incluyendo las preocupaciones sobre las políticas comerciales de Donald Trump, las declaraciones de funcionarios de la Reserva Federal, y la volatilidad inherente a los mercados financieros. Si bien existen posiciones especulativas que sugieren una posible apreciación futura, la incertidumbre a corto plazo sigue siendo elevada. Los inversores y analistas estarán atentos a las próximas decisiones de política monetaria en Estados Unidos y México, así como a las posibles negociaciones comerciales entre ambos países. La evolución de la situación económica global y el precio del petróleo también jugarán un papel crucial en la determinación del futuro del peso mexicano.
Para comprender mejor la situación, es crucial consultar fuentes confiables como Grupo Milenio y los análisis de Agencia Reuters, quienes ofrecen información detallada y objetiva sobre los mercados financieros.
En resumen, el peso mexicano se encuentra en un período de turbulencia, influenciado por factores externos e internos. La prudencia y el análisis cuidadoso serán clave para navegar este entorno de incertidumbre.