En el corazón de Monterrey, proliferan los "minicuartos", pequeñas habitaciones que se alquilan de forma irregular, a espaldas de las autoridades. A pesar de los trágicos sucesos ocurridos en estos espacios, como incendios y feminicidios, las autoridades municipales y estatales no han implementado medidas de vigilancia o verificación.

Oferta oculta en las redes sociales

Las redes sociales, principalmente Facebook, se han convertido en un próspero mercado para la oferta y demanda de estos minicuartos. Basta con buscar palabras clave como "cuartos en renta Monterrey" para encontrar decenas de opciones.

En estos grupos, se comparten fotografías de los inmuebles, que generalmente solo tienen espacio para una o dos camas y una mesa. Los anuncios no suelen revelar la ubicación ni el costo del alquiler.

Requisitos mínimos

Una llamada a los números de teléfono proporcionados en estos anuncios reveló que el único requisito que se pide es una credencial de elector, el pago semanal de la renta (independientemente del día de ingreso) y un depósito.

Los precios varían entre 700 y 1500 pesos semanales, y se ofrece un descuento si el cliente opta por un cuarto con baño compartido.

Un secreto a voces

A pesar de la amplia oferta en redes sociales, es casi imposible detectar los minicuartos en las calles del centro de Monterrey, ya que no hay anuncios visibles.

Sin embargo, su existencia es un secreto a voces, confirmado por quienes trabajan en la zona.

Falta de regulación

La proliferación de estos minicuartos sin regulación plantea graves preocupaciones de seguridad y salubridad. La ausencia de inspecciones y la falta de estándares mínimos de construcción ponen en riesgo la vida de quienes habitan en ellos.

Las autoridades municipales y estatales deben tomar medidas urgentes para abordar este problema, implementando regulaciones que garanticen la seguridad y el bienestar de los inquilinos.