Moody's advierte que la reforma judicial podría dañar la calidad crediticia soberana de México

La calificadora Moody's advirtió que la aprobación de la reforma judicial podría generar "un shock de confianza prolongado, volatilidad e incertidumbre financiera." Estas consecuencias podrían elevar los costos de la deuda y poner en riesgo el crecimiento y las inversiones en el país, según la agencia.

Impacto en la calidad crediticia soberana

Moody's considera que la reforma judicial podría debilitar los controles y equilibrios institucionales, repercutiendo en aspectos clave de la calidad crediticia de México, como su estado de derecho y su independencia judicial.

La preocupación de los inversionistas por la incertidumbre jurídica y los procesos judiciales sesgados ya han contribuido a la volatilidad de los indicadores financieros mexicanos, como el tipo de cambio.

Una aversión prolongada al riesgo ampliaría los diferenciales gubernamentales, lo que aumentaría los costos de endeudamiento y presionaría la asequibilidad de la deuda. Esto se debe a que los gastos por intereses consumen una gran parte del presupuesto público.

Implicaciones económicas

Un crecimiento más débil supondría restricciones adicionales al proceso de consolidación fiscal del gobierno. Un shock de confianza prolongado también frenaría la inversión privada, lo que reduciría el crecimiento después de 2025 al promediar a largo plazo del 2% en lugar del 3% con el beneficio de nuevas inversiones.

La reforma judicial no afecta directamente la dinámica del crecimiento, pero plantea un desafío importante para las inversiones. Las nuevas inversiones se han desacelerado desde 2022, y la reinversión de las utilidades ha constituido una mayor parte de la dinámica de la inversión que las nuevas inversiones.

Riesgos de politización y desafíos para la independencia judicial

Moody's advierte que la reforma genera un mayor riesgo de politización y amenaza la independencia e imparcialidad del Poder Judicial del país.

El Poder Judicial de México ha evitado que el ejecutivo se extralimite en los últimos años, al bloquear algunos cambios legales propuestos por la administración de López Obrador que habrían reducido la participación privada en sectores como la energía.

La agencia considera que estos cambios en el sistema judicial y regulatorio de México generarían más incertidumbre en sus proyectos de infraestructura, lo que obstaculizaría aún más sus perspectivas de inversión.

Implicaciones para las relaciones con Estados Unidos

Moody's también señala que la reforma corre el riesgo de ser impugnada por Estados Unidos, lo que podría generar tensiones entre ambos países.

"Históricamente, nuestra evaluación del marco institucional de México, y en particular de su control de la corrupción y el estado de derecho, ha sido más débil que la de los soberanos con calificaciones similares. Un mayor riesgo de politización y una menor independencia del poder judicial aumenta las probabilidades de deterioro en estas áreas", subrayó Moody's.